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La cara de Timothy Duncan cambió cuando oyó el sonido del aire dividiéndose afuera y, con un movimiento de su mano, envió un destello de luz plateada.
Pisó fuerte, agarró la luz plateada con su mano y, usando el impulso, cargó fuera de la habitación.
Larry Duncan y su hijo se quedaron momentáneamente atónitos, pero rápidamente siguieron el ejemplo.
Afuera, vieron a Timothy Duncan sosteniendo una Lanza de Plata, su expresión seria mientras miraba al cielo.
Una figura como una estrella fugaz se desplomó desde el cielo y, con un golpe, se detuvo a unos diez metros de los tres hombres.
Mientras el polvo se asentaba, se reveló un robusto hombre de mediana edad.
El hombre de mediana edad tenía un rostro afilado como el corte de un cuchillo, con rasgos bien definidos y ojos estrechos brillando con luz fría, dándole una apariencia completamente despiadada.