Al ser el centro de atención, Elías suspiro y maldijo a Orelia. La chica, de alguna extraña manera, había percibido que reduciría la Autoridad y buscaría alrededor de ella una irregularidad. Ahora que tenia los ojos posicionados en él, existía una ínfima posibilidad de ser descubierto y generar una mala relación con la aldea.
"Esta chica será un dolor de espina, lo presiento. Debó hallar el tiempo para conocer su pasado y las relaciones mas importantes que tuvo "se dijo con dolor de cabeza. Sentía que la rutina que tendría con ella lo pondría en alerta máxima. "Antes que nada, tengo que responder esta pregunta sin contar información que no revele en mi conversación con Raf. Esta será la primer prueba que hare para tantear este territorio desconocido que es Orelia".
Uno de los enemigos mas peligrosos para uno es el denominado territorio desconocido. Un terreno que se ha tragado innumerables individuos, desde los más normales a los más prodigiosos, los menos experimentados a los mas experimentados, y sumergido sus destino hacia la inevitable muerte. También, era una de las primeras advertencias y lecciones que un buen maestro le enseña a su discípulo.
El territorio desconocido se convirtió en una de las enseñas mas importantes de Elías, después de que tuviera que aprobar la primer prueba seria de su abuelo: conquistar la mazmorra clase E, la montaña Ember.
A simple vista, conquistar una mazmorra de ese nivel no seria difícil para alguien con el poder del héroe de las leyendas. Por esa misma razón, el abuelo de Elías impuso tres restricciones a la prueba: nulo uso de la Autoridad, reducción mínima de las pasivas y un alto consumo de energía en cualquier tipo de energía.
Todas esas restricciones e irregularidades ocurridas el día de la prueba provocaron que Elías experimentara de cerca la muerte y entendiera el peligro del territorio desconocido. Un recordatorio de la frágil brecha entre la ventaja y desventaja, la vida y la muerte, que uno posee antes, durante o después de una batalla.
—Estas en lo correcto, Faram. No tenia ninguna preocupación. Tus teorías son muy correctas, excepto por tres puntos —dijo Elías. Alzó su mano derecha y levanto un dedo.—Primero, mi ataque final no necesitaba tener un principio existencial para acabar con Vanet. Concentre mi Autoridad en las dimensiones que ella trascendió y unas mas allá para atacarla.
—No entiendo.¿como fuiste capaz de trascender el limite de tu Autoridad sin que tenga un principio existencial?—pregunto Vanet.—No trascendiste mas dimensiones que yo ni estas en tu mejor condición. Entonces,¿como lo lograste?
La Autoridad, pese a ser una gran técnica que elevaba el nivel del usuario a otras tierras, tenia una debilidad clara: el radio de afectación. Esta estaba delimitaba al rango que su portador podía llegar a través de su activación. Sin importar si estaba completa o no, estaba debilidad siempre se hallaba presente. Por ello, sus usuarios siempre se dedicaban a expandir sus limites.
El problema de ese limite se complicaba al tratar de expandirlas a otras dimensiones(primera dimensión, segunda dimensión, tercera dimensión, ...).Las reglas y conceptos distintos o inexistentes complicaba hasta su propia introducción a la dimensión. Por esta razón, es considerada la tercer y ultima debilidad de una Autoridad.
—En vez de abarcar la totalidad de las dimensiones que trascendiste, me centre solo en ti. Mi experiencia con oponentes que, al igual que tu, trascendieron dimensiones y mis conocimientos conceptuales, me ayudaron a minimizo los pasos para afectar esas dimensiones—respondió. Levanto dos piedras del suelo las lanzo hacia los pies de Faram y Orelia y continuo:—Imagina que esas dos piedras son un ataque. El proceso para activarlas son las mismas. Para individuos como nosotros, utilizarlas al mismo tiempo sin recitar una palabra, emplear una acción o algún paso seria muy fácil. Sin embargo, meter variables extra a la ecuación tarde o temprano nos obligara a retomar los principios que aprendimos en un inicio.
Vanet reflexiono unos segundos y agradeció a Elías por la explicación. Ahora entendía que el Héroe redujo los procesos al mínimo para saltearse sus sentidos mejorados y que no pudiera percibir la Autoridad. Aunque, todavía había un punto que no lograba resolver.
—Voy captando la forma en que perdí. Solo hay algo que no entiendo,¿tu ataque tenia un principio existencial o no?—pregunto pensativa. A pesar de comprender la explicación de Elías y aceptarla, la teoría de Faram resultaba ser más solida. De hecho, si tomaba en cuenta el estado del Héroe, su propia explicación perdía mas peso.—No lo tomes a mal, pero tu extraña condición te limita de varias manera. Tal vez, si no estuvieras así te creería.
—No te preocupes, es entendible. Orelia fue tan malvada que omitió un punto importante de tu muerte.¿No es cierto?
—¡Vamos, deja que me divierta con las dudas de ella! Así, tal vez aprenda a analizar áreas que nunca exploro por su falta de interés o aburrimiento.
Faram veía la mirada burlona del Héroe y el puchero de su discípula con interés y extrañeza. Nunca había visto que ella se abriera con tanto con alguien. No obstante, estaba confundida con el cambio de actitud que enviaba al Héroe. El actuar con que se presento en un inicio es muy distinto al actual.
"Por que me preocupo por esto ahora, ella siempre a sido así. Un día me sorprende al resolver habitaciones trampas en ruinas submarinas antiguas y al siguiente no puede vigilar ni una hora los rebaños de ovejas toro" suspiro con una sonrisa. A veces los cambios impredecibles de su discípula hacían que pensara que la chica que crio hace algunos años no mostraba su verdadera cara "Sea cual sea el origen de su actuar, parece se divierte mucho al molestar al Héroe. Mala suerte que esta actitud me dificulte saber si su explicación esta completa o espera que Elías la termine".
Faram volvió a retomar el tema de la muerte de Vanet y trato de formular distintos escenarios que dieran como final el resultado de la batalla. Por suerte para ella, los factores únicos que participaron en toda la batalla y la conversación actual le mostraron el escenario mas cercano u exacto a la verdad.
—...Eres muy despiadado por matar a mi discípula así. Si cometías un error en medio de esa jugada, ella estaría en coma por una semana y sufriría un dolor indescriptible.
—Tengo demasiada experiencia en esa área. Incluso con mi estado, un error como ese no existiría.
—¿De que forma hablas, maestra?—pregunto desconcertada. La voz seria y molesta de su maestra como la mirada preocupada con la que miraba al Héroe le daban cierta inquietud y temor.—No logro descifrar el método que utilizo para superar mis sentidos. Si tuviera mas conocimiento de los principios conceptuales seria capaz de...
—...No, no serias capaz de descubrir la forma que moriste. Esto no tiene nada que ver con los principios conceptuales, esta relacionado con una de las pocas cosas que no logras aprender.
—¿Que no aprendo? Hablas de la conceptualización básica, la creación de armas dimensiones, los fragmentos abismales o...
—...Ninguna de esas. Es un tema mas sencillo y complejo que se enseña en la niñez—volvió a interrumpir. Guardó silencio unos momentos, por las palabras que diría, y la miro seria.—No fuiste capaz de captar el ataque del Héroe por que corto la conexion de tu cuerpo físico del alma.