Tokio. La capital de Japón, lo que conlleva a que inevitablemente sea una ciudad muy movida por una cantidad innumerable de personas viviendo su vida cotidiana; trabajar, ir a la escuela o preparatoria, tomar transporte público, todas ellas eran llevadas a cabo por miles de almas casi de forma simultánea.
En el centro de la ciudad, si en algo todos al menos por un momento se parecían entre sí, era cuando desde arriba de los edificios, al caminar parecían cientos de hormigas caminando de manera muy ordenada cuando los semáforos daban su respectiva luz verde para el paso peatonal.
Haciendo que, tres presencias que eran totalmente distintas a las demás, se fundieran y camuflaran, aún cuando esa no era su intención, al contrario, uno de ellos estaba por hacerse notar por entre el sonido de la gran ciudad...
"Oigan... ¿Qué carajos vamos a hacer y por qué mierda salimos tan temprano?" preguntó un chico con claro fastidio, que en sus gestos y rostro mostraba cansancio.
Él era un joven de cabello rubio y desaliñado. Tenía ojos afilados de color marrón amarillento con bolsas debajo y dientes afilados que combinaban entre sí. Llevaba puesto algo que le era normal llevar, una camiseta blanca estándar, corbata y pantalones corrientes; aunque su aspecto iba en conjunto con su aspecto físico, algo cansino y mal arreglado.
"Cierra la boca Denji. Esta no es una misión como cualquier otra. Si no hubieras lo suficientemente estúpido como para no desvelarte en un trabajo que puede requerir tu tiempo y tu energía en cualquier momento no estarías diciendo la basura que sueltas ahora" le dijo con reproche mientras en su mano encendía un cigarrillo con calma.
Este era un chico pelinegro, que de manera muy peculiar mantenía su cabello amarrado con una coleta en la parte posterior, llevaba un clásico saco negro y una espada en su espalda; en total contraste con Denji, de le veía entero físicamente y muy calmado.
"¡Es verdad Denji pedazo de basura! ¡Ten un poco de ética de trabajo, si sigues así como un vago te van a hechar a la calle!" se burló airadamente al lado de este una chica mientras le daba codazos con toda la intención de sacarlo de sus casillas.
Esta contaba con la misma vestimenta que el rubio, su cabello rubio brillaba mientras el sol por entre los edificios se hacía presente, este le llevaba hasta la mitad de su espalda; pero sus cuernos gemelos de color rojo saliendo de su cabeza lo más característico que esta tenía, ojos rojos y amarillos con formas de cruces en sus ojos, junto con sus colmillos, sin dudas no era alguien normal, era una Chica Demonio.
"Púdrete Power, no quiero escuchar hablar de ética y esas mierdas a alguien como tú, es el peor de los insultos; además, que me echen a la calle no suena del todo mal, no es como si no lo hubiese hecho antes. Aunque puede que tengan algo de razón, yo me dormí tarde anoche porque estaba viendo porn- televisión, y justo cuando me dormí, este Demonio hecho de sangre podrida me pateo toda la puta noche como si fuera una yegua loca" protestó de mala gana a la vez que bostezaba.
Y tenía razón, por la noche cada vez que conseguía el momento perfecto en dónde sus párpados pesaban y su cuerpo parecía entrar en modo de hibernación, lo único con realmente conseguía tener y con creces era un patada en las costillas por culpa del mal sueño de Power, inclusive llego a sentir un pinchazo producto de un cuerno de esta en su estómago, ¿Cómo fué que hizo para hacer eso para empezar? ¿Acaso tenía una bandera roja en la barriga para que esta fuera como un toro y lo embistiera?
Sin embargo, la chica no estaba para nada de acuerdo. "Pero es que estaba soñando que estaba peleando contra el Demonio Pistola... ¡Y le estaba ganando! ¡Era mi momento!"
"Lo que sueñes o dejes de soñar vale menos que la mierda que cago, esa me la vas a pagar y con intereses" termino con rotundidad, si algo le sobraba a él era rencor, ¿Qué si era eso bueno o malo? le traía sin cuidado. Sin embargo, sus planes de venganza no serían de inmediato, ahora tenía dudas y cosas que preguntar. "Aki imbécil, no me has respondido nada de lo que pregunté, según tengo entendido no estaba hablando con tu culo, ¿A qué viene levantarse tan temprano un sábado por la mañana?"
Con fastidio en sus ojos, el pelinegro decidió pasar del insulto y responder, su paciencia no soportaría pelearse con un Denji de malas por la mañana. "Nos levantamos temprano para atender una misión impuesta por la señorita Makima, me llamó por la mañana cuándo aún ustedes estaban tirados como dos sacos de basura en sus camas para informarme de esto. Obviamente no me podía negar en lo absoluto" termino con claridad.
"Entiendo..." confirmo este para hundirse por un momento en sus pensamientos. 'Si derrotas al Demonio Pistola, te concederé cualquier deseo...' esas palabras hicieron que su corazón diera un vuelco, era su oportunidad de oro, hacer mierda a ese tal Pistola con rapidez y reclamar su preciado premio, y tenía muy claro lo que iba a pedir...
En su expresión se formó una sonrisa pervertida a más no poder, sus pensamientos eran un huracán de escenas no muy santas junto con su jefa pelirroja, todo eso era como un...
"¡Denji! ¡Quiero sangre!" sueño, y era exactamente lo que era al menos por ese momento. Molesto por la interrupción en su mente de la película +18 con él de protagonista, apartó a la rubia con un empujón, pero esta se le pegó aún más, parecía el Demonio Garrapata a decir verdad.
"¿Qué quieres mi sangre? jodete, primero no me dejas dormir a fuerza de patadas y segundo quieres usarme como si fuera una puta bebida energética. Si alguien necesita energía aquí soy yo" declaró enfadado. Sin embargo, extrañado por no recibir ningún tipo de respuesta por parte de esta, volteo un poco para mirarla.
Esta le hizo señas hacía sus senos, como diciéndole, si me das un poco de sangre, entonces yo te dejo manosear mis...
Bueno, ¿Acaso antes había pensado que era rencoroso? la verdad no lo recordaba con claridad ni tampoco le interesaba ahora, para él la navidad se había adelantado unos cuantos meses.
"Una buena propuesta. Con gusto olvidaré toda la basura que hiciste anoche, solo que esta vez quiero que sean tres intentos plenos y cerramos el trato oficialmente" añadió este con una sonrisa mientras se daba un apretón de manos con esta. Pero Power no entendió a qué se refería, por lo que ladeó la cabeza.
"¿Tres intentos plenos?" preguntó con extrañes, la sonrisa del rubio solo se amplió.
"Tres intentos, sin trucos y sin relleno. La otra vez me jodiste con el primer intento y fueron en realidad dos. No se vale hacer trampa, si lo haces te hago comer los vegetales a la fuerza"
"Entonces qué así sea, todo por mi sangre" dijo decidida mientras su agarre con la mano Denji se endurecía en complicidad.
Aki algo por delante de ellos suspiró por sus actitudes despreocupadas. Si tan solo pudiese pasar página tan rápido como ellos todo podría ser diferente, pero ahí radicaba la diferencia, ellos eran Humano-Demonios, no podía pretender entenderlos a ellos ni que ellos lo entendieran a él totalmente, ni sus sentimientos que ahora estaban mucho más atascados que antes.
Solo habían pasado dos semanas desde que tuvieron que lidiar con el Demonio Katana, y la muerte de Himeno...
Siempre supo que no era un trabajo normal, que la vida estaba pero al mismo tiempo, en cualquier momento, en cualquier segundo, era una llama que podía ser extinguida. Fue un golpe realmente duro ver el como está desaparecía justo frente a sus ojos sin que pudiera hacer nada, cuando se supone que era Cazador de Demonios para justamente evitar vivir de nuevo ese tipo de situaciones dónde perdía a la gente que más le importaba. Ya le había pasado una vez, hace mucho tiempo con perdió a su familia por el Demonio Pistola, creyó que podría soportar cualquier dolor, pero claramente se había equivocado.
El fumar cada cigarrillo, cada bocanada de humo le hacía recordar a esa mujer, quizás justamente por eso era lo que lo hacía, para no olvidar. Podía superarlo, pero no olvidarlo, pretender que podía olvidar así como así a una persona tan importante lo hacía creer que era un arrogante, y realmente podría serlo.
Por ello, mientras le decían que debía dejar ese trabajo por su propio bien, y al ver como extrañamente Kon, el Demonio con el que había formado un contrato dejo de responder a su llamado; decidió tomar el toro por las astas y buscar algún Demonio poderoso que lo pudiera ayudar, pero mientras más poderoso, más peligroso era...
Nada era gratis, y mucho menos para el Demonio del Futuro, cuyo contrato le redujo considerablemente existencia en el mundo, dejando su esperanza de vida en tan solo dos años, a cambio de poder ver mucho más allá de lo que cualquiera podría soñar. Apretó su puño por el pensamiento, sabía que había echo algo muy estúpido, creyó ser alguien más racional, pero se dejó llevar por su hambre de venganza hasta el punto de reducir su vida a casi nada.
Escuchó las voces de Denji y Power riendo y bromeando con cada estupidez que encontraban en el camino; por un momento, pero tan solo un momento, sonrió levemente, en verdad no sabía si en verdad no entendían su dolor, o solo pretendían no hacerlo para no agobiarlo y hundirlo aún más, en lugar de eso, por medio de sus conductas habituales, poco a poco liberarlo de esas cadenas que lo envuelven y con eso, recuperarse a sí mismo. Puede ser una, puede ser la otra, quizás en verdad no les interese, pero de una manera u otra, tenía que agradecerles, aún cuando no se los diría abiertamente.
Para apartar su mente de esos pensamientos, llamó la atención de los dos Humano-Demonios a su espalda para explicar más a detalle la situación.
Según la propia Makima, al parecer una extraña aparición de un Demonio se había avistado muy al Sur de Tokio, naturalmente su trabajo era encargarse apropiadamente de este.
"En conclusión, solo tenemos que hacerlo mierda, ¿Verdad?" preguntó Power alzando su puño, Aki asintió levemente mientras tiraba su cigarrillo a la basura. Denji sonrió con agresividad, nadie interrumpía su hora de descanso.
Pero todo para el pelinegro parecía muy extraño la verdad, ahora que lo pensaba, nunca antes había ido a hacer esta clase de trabajos de búsqueda y exterminio de Demonios tan al Sur de la ciudad, a decir verdad nunca había pasado de ese punto, no solo porque no le habían asignado trabajos hacía ese territorio, sino que ni siquiera en sus tiempos libres se había acercado a este.
Algo siempre se lo impedía, pero el momento había llegado, era hora de explorar nuevas fronteras.
Detuvo su caminar justo frente a una intercepción, justo apartir de ahí, se veía que más adelante solo habla vegetación, era un parque que señalaba que estaban justo a la mitad de la ciudad, y este marcaba ese punto medio. Su rostro se oscureció por la seriedad en su ser, casi por instinto tomó otro cigarrillo y lo encendió, para calmar los nervios que ni siquiera él podía llegar a explicar; debía ser normal para un Caza Demonios explotar y descubrir lo antes desconocido, para él lo era, pero por esta vez, este no parecía ser el caso.
Sus compañeros no titubearon en lo absoluto y pasaron de largo, determinados a atravesar aquél pequeño bosque que los separaba de ellos y su objetivo; Aki no protestó por esta vez, y los siguió en silencio, el momento había llegado.
(...)
Con extraña tranquilidad, caminaban por entre la vegetación mientras el aire fresco chocaba contra sus seres con suavidad; llevaban alrededor de unos 5 minutos caminando sin decir una palabra, los únicos sonidos que entraban por sus oídos era el de los pajaros cantando y jugueteando por encima de los árboles y el de otros insectos, los sonidos de la naturaleza en su habitad natural.
Pero aquello no hacía más que fastidiar la sed de sangre del rubio Denji; le molestaba el cantico de los pájaros, los insectos, y la poca luz que había, parecía una especie de esas películas de terror baratas que remataban en los comercios ambulantes y eso le desagradaba mucho. "Tch, ¿A qué hora vamos a encontrarnos con ese arrastrado?" preguntó refiriéndose al Demonio, si iba a jugar a las escondidas pues muy mal asunto, pondría patas arriba el bosque entero en ese mismo instante si hacía falta.
Esa fue exactamente la idea que no pasó por la cabeza de Aki, que rápidamente le dijo que tuviera algo de paciencia, tuvo que repetirselo no solo a este, sino a una Power que estaba algo hiperactiva por la sangre de Denji y solo quería pelear, estaba tan loca como el que le cedió la sangre en ese momento.
"Power, mi paga la quiero en cuento terminemos con esto, ¿Está claro?"
"¿Pero por qué no justo ahora? no hay nadie por aquí" debatió la rubia mirándolo con extrañes, la verdad esperaba que este le saltara encima como un maníaco para cobrar lo que habían acordado.
Sin embargo, este con suma tranquilidad negó con la cabeza y sonrió confiado. "Relájate, quiero estar cómodo y tomarme mi tiempo para tocar ese buen par de-"
Sin previo aviso, Power tomó su mano y la coloco encima de su pecho izquierdo. "... Tetas" bueno, eso si que lo había sorprendido la verdad. Power sonrió un poco por ello antes de hablarle.
"Un intento menos..." le dijo con malicia, la expresión de Denji se apagó totalmente.
"¡Tú! ¡Maldita mierda trampos-"
Un reflejo, un minúsculo objeto a una velocidad casi imperceptible para los ojos de Aki pasó justo a su lado, y llegó a parar justo en la frente de Denji que cayó al suelo con un clavo enterrado entre ceja y ceja. Sangre salpicó en los rostros de Aki y Power que sin dudar tomaron posición de defensa, uno sacando una pistola que tenía en su cinturón y la otra materializando una Espada de Sangre.
Los nervios comenzaron a invadir al pelinegro, la situación cambió en tan solo segundos sin que se diera cuenta; ¿Estaban en una emboscada? ¿Cuántos enemigos eran? ¿Sus ubicaciones? no sabía nada de eso y eso repercutió negativamente en sus pensamientos. Rápidamente una gota de sudor bajo por mentón, finalmente cayendo y desintegrandose en la fría tierra.
En ese momento, pasó algo que no entendió para nada...
"Power, mi paga la quiero en cuento terminemos con esto, ¿Está claro?"
"¿Pero por qué no justo ahora? no hay nadie por aquí"
Incredulidad total fue la que se reflejó en su mente y rostro, ahí estaban, como hace un minuto; hablando despreocupadamente. ¿Qué había pasado? tenía poco tiempo para pensar en ello y debía hacerlo rápido.
"El Demonio de Futuro..." susurró con sorpresa, debía ser él, eso que vió no era una ilusión, era algo real y que estaba por pasar, no sabía el alcance real del contrato hasta ese punto, ya que desde entonces no se había visto en una situación ideal para hacerlo.
Con rapidez, prestó atención hacia el frente, dónde creyó ver al menos por milisegundos, un destello de dónde salía aquél objeto; un árbol a unos 15 metros de distancia llamó su atención de inmediato, ese era el lugar...
"Un intento menos..." le dijo con malicia, la expresión de Denji se apagó totalmente.
"¡Tú! ¡Maldita mierda trampos-"
"¡Justo ahí!" pensó Aki con urgencia observando con claridad como un objeto azulado salió a gran velocidad de aquel árbol. Ni siquiera intento proteger a Denji del impacto sabiendo que no le haría nada, así que solo desenfundó su arma con extrema rapidez e hizo dos disparos con absoluta precisión hacía dónde cría estaba su agresor. Antes de que el cuerpo de Denji cayera el suelo, ya todo había terminado, o tal vez no...
Él junto a Power llegaron a ver como algo se caía del árbol y rodaba para amortiguar la caída; Aki pensó que había llegado a esquivar sus disparos, pero estaba seguro de haber escuchado que sus balas habían contacto con algo, sonó como si fuese... metal.
No lo pensó, ni importaba realmente ahora, solo se lanzó con todo hacía adelante con la intención de acabar con lo que había empezado. Sacó su espada en cuento estuvo lo suficientemente cerca para rebanar a su enemigo, no había prestado atención para nada de quién se trataba, hasta que chocó armas con ella.
Era una mujer, con extraña vestimenta que no había llegado a ver nunca, ojos marrones y cabello corto de igual color acompañada con una expresión de rudeza y molestia en su rostro; no se veía muy fuerte, sin embargo estaba aguantando una embestida suya y de su espada con lo que parecía ser... "¿Un martillo?" pensó algo sorprendido.
"¡Apartate de aquí!" gritó la chica mientras intentaba darle una patada, haciendo que se alejase. Tomando distancia, ella sostuvo con firmeza tres clavos en su mano libre y los lanzo al aire.
Sorpresa, era la única emoción que sentía Aki al ver como golpeaba los clavos en pleno vuelo en dirección a él; dió dos saltos hacía atrás para esquivarlos, estos se clavaron en el suelo por delante de él, creyó que era el momento del contraataque. Hasta que vió como con una sonrisa triunfante, la chica colocó su martillo en su hombro con relajación.
"Hebilla" dijo con calma mientras chasqueaba sus dedos, los clavos alrededor de él empezaron a brillar en energía azúl, este no sabía lo que estaba pasando; llegó a ver un poco más allá en el tiempo. Ahora de algo estaba seguro, eso iba a doler...
- Momentos antes -
"... Bueno, ¿Y ahora qué se supone tengo que hacer yo aquí?" se preguntó Power observando como Aki tomaba toda la diversión para él solo. "Tch, a Denji lo hicieron mierda y ni siquiera hemos empezado a pelear" pensó mirando al rubio tirado en el suelo, ella sabía que no tardaría mucho en levantarse a decir verdad, era un mounstruo inmortal.
Y estaba en lo cierto, poco a poco, Denji se fue reincorporando y con molestia y dolor se sacó el clavo de su frente, podía ser inmortal y toda esa basura, pero los golpes y heridas seguían doliendo igual que siempre. Con fastidio tiró el clavo a su lado y se levantó como si nada hubiera pasado.
"Oye Denji, eso de hace un momento fue patético, ¿Cómo siendo el Motosierra eres el primero en morir? ¿Se puede ser más inútil?" preguntó esta.
"Cállate, ustedes par de imbéciles ni se molestaron en evitarlo, sé que soy inmortal y todo pero esta mierda duele como un grano en el culo" contestó enfadado limpiandose la sangre de la cara.
Observó el panorama su alrededor, exactamente la misma mierda que había visto segundos antes de que le hubieran hecho un agujero en su frente; su análisis poco profundo fue interrumpido cuándo el clavo que había tirado al suelo explotaba de la nada y sin razón aparente.
El polvo apareció de golpe tapando la visión de ambos Humano-Demonios, Denji estaba por salirse totalmente de sus casillas, Power no estaba mucho mejor que él, pero en cuanto el polvo se despejó por la fluctuante brisa del bosque, el rubio vió algo que captó toda su atención.
Parecía que en simultáneo con la explosión del clavo a su lado, muy cercana a su posición, Aki también salió de un salto hacía atrás de entre una nube de polvo, y valga la rebundancia, el pelinegro parecía hecho polvo.
Jadeando y con muchos rasguños, su ropa reducida casi en su totalidad a trapos viejos por la violencia de la detonación, se le veía cansado y destrozado a la vez.
Pero ese no era el punto, lo que realmente le interesaba a Denji era a quien estaba enfrentando...
La castaña veía con calma el como conseguido mermar a su rival con su ataque sopresa. Esa mirada de superioridad que le lanzaba a Aki, junto con su bella cara y su figura que resaltaba aún más por su ajustando traje de cuero negro, por la mente de Denji solo pasaba un pensamiento...
"Oye, pero si esa chica de ahí está durísima, si la salvo de este estúpido de Aki... ¿Puede que..." rió con lo último en sus pensamientos. La delantera de esta sin duda era mucho más grande que la de Power e incluso que la de Makima, puede que no tenga relleno... era su momento de brill-
Sacudió su cabeza para despejar los pensamientos, ¿Qué estupidez estaba pensando? bueno, era algo que sinceramente de un estúpido como lo era él no era tan descabellado, pero al carajo, tenía que concentrarse; estos tipos aparecieron de la nada atacando como si tuvieran una etiqueta en sus malditas frentes diciendo, 'Miren, somos los malos, pueden atacarnos como y cuándo quieran'
"Lobos de Jade" escucho muy cerca de él y de Power, miró en todas direcciones sin dar con nada en lo absoluto.
Otro sonido a su espalda resonó por sus oidos y entre resaltó sobre todos los demás sonidos naturales del ambiente, volteó no sabiendo que pasaba, se encontró con que Power se encontraba peleando con un Lobo blanco y uno negro.
Esta intentaba aplastarlos con su Martillo de Sangre, sin éxito alguno, siempre conseguían librarse de su ataque y buscar una manera de contraatacar. Molesta por todo el trabajo que le estaban dando esos dos pulgosos, se apartó de ellos y creó una Espada de Sangre, se haría unos bistecs con ellos ahí mismo.
Una rama crujió un poco por encima de un árbol, tanto Power como Denji se pusieron alerta y miraron en esa dirección. Un pelinegro con peinado algo peculiar y mismo traje de cuero negro que la chica, estaba parado en una rama a unos 8 pies de altura sobre ellos, la mirada de este oscureció en cuanto las miradas de ambos Humano-Demonios se encontraron con la suya.
Con relajación, poco a poco unió sus manos e hizo una especie de alas, pronunciando con severidad. "Acaba con ellos, Nue"
De su propia sombra, emergió una especie de Búho volando por encima de este, con sus alas parecía incluso proteger a su invocador, partículas electrónicas salían despedidas de sus alas; sin titubear, el ave cayó en picada en contra de ambos rubios, saltaron en direcciones opuestas para evitar el embiste eléctrico el ave les tenía preparado.
Denji por un segundo se quedó observando todo con intriga, como estando hipnotizado; no entendía nada, estos tipos salieron de un momento a otro, parecían ser humanos corrientes pero las extrañas técnicas nunca antes vistas y la sensación que sus auras transmitían, le decían todo lo contrario, a menos que...
"Ya entiendo, malditas mierdas tramposas; son Demonios haciéndose pasar por humanos, eso lo explica todo, a quien le interesa no haber terminado la primaria, ¿Por qué tengo que ser tan inteligente?"
De la nada, un golpe de lleno en su cabeza hizo que se le apagaran todas las luces, fue tal la fuerza del impacto que su cuello fue roto en mis pedazos y sus vértebras hechas polvo, su columna vertebral quedó reducida nada y cayó como un total cadáver al suelo agrietado bajo sus pies; rápidamente la sangre fue emergiendo de sus oídos y boca, incluso de sus ojos ya que su cráneo y cerebro fueron totalmente aplastados.
Tal destrucción fue provocada por un puño recubierto por un aura azúl que bailaba con ferocidad a través de este, el muchacho pelirosa que había causado tal escena con pura fuerza bruta, miró con ojos apagados el cómo había acabado con una vida casi sin dudar, solo había remordimiento en sus pensamientos.
"Lo hice, realmente lo hice..." susurró mientras apretaba sus puños y dientes. Tenía que olvidarlo y tenía que hacerlo ya.
Se alejó a paso lento del cadáver del rubio, no sin antes decir por lo bajo 'Perdóname' se dirigía con lentitud pero con decisión hacía la rubia que estaba cerca de ellos al momento del impacto.
Power lo veía aterrorizada por la fuerza brutal que había utilizado contra su compañero, dió un salto atrás y se puso a la defensiva mientras el pelirosa se acercaba más y más, su compañero que aún estaba en el árbol decidió no intervenir en lo que el muchacho estaba por hacer, así que deshizo a Nue y sus Lobos de Jade.
Un paso hacía atrás de Power por tres pasos hacia adelante por parte de su agresor, estaba sudando a mares y de reojo vió como Aki intentaba ayudarla pero la chica se interponía en su camino.
Pero, esa expresión de total terror, lentamente fue cambiando a una sonrisa de pura determinación y algo de burla. Su cazador no entendía la razón de tal gesto, ¿A qué venía sonreír de esa manera cuando su vida estaba por acabarse?
Y ahí lo supo, un extraño y a la vez escalofriante sonido resonó por todo el bosque, haciendo que las aves que descansaban tranquilas alzaran vuelo derrepente, ellas sabían algo, que los tres desconocidos no sabían, hasta ahora.
Aquel sonido era la inconfundible melodía de una Motosierra arrancando su motor; una vez, dos veces...
"¡Itadori cuidado!" gritó el pelinegro desde lo más alto del árbol, alertandolo del peligro inminente. Este no entendió, por lo que lentamente, miró sobre su hombro, en dirección donde estaba el rubio que acababa de asesinar.
Ahí se encontró, con el mounstruo más brutal que vería en su vida...
Amenazante, su apariencia era la peor pesadilla del hombre encarnada en un ser que parecía emerger del propio Inframundo, este se levantaba con lentitud encima de un charco de su propia sangre mientras las Motosierras en sus antes brazos y cabeza aceleraban al máximo de sus revoluciones.
Justo frente al pelirosa, esos ojos rojos a los lados de la Motosierra en la cabeza de aquel increíble ser, lo veían con total sed de sangre y un aura muy intimidante, era como una bestia sacada de las brasas del infierno y venido al mundo para hacerlos pagar por lo que habían hecho, y por lo que intentaban hacer...
Desde que el motor de aquél Chainsaw Man fué puesto en marcha, también lo hicieron los motores que movían al propio mundo en el que estaban.
Tokio. Dicha ciudad pronto sería, un lugar que haría parecer un paraíso, al mismísimo infierno...
Continuará...
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