- ¡Ella no está más Luis! ¡Debes seguir adelante!.-
- ¡Tiene razón! ¡Ella no querría verte así!.- Gritó mi hermana con lagrimas en los ojos. Su mirada denotaba cansancio, su cabello estaba atado en un moño desordenado y sus ojos estaban hinchados por el llanto.
- ¡Ella lo prometió! ¡Ella dijo que no se iría de mi lado! ¡Si no le espero ¿entonces quien lo hará!.- Respondí alterado y lleno de furia. "¿Qué es esto?" Pensé intentando comprender lo que pasaba, mi cuerpo parecía moverse solo mire mi reflejo en el espejo de mi cocina, mi barba estaba algo crecida, tenía ojeras extremadamente oscuras, "Acaso...¿Ese soy yo?".
- ¡Tienes que entrar en razón hermano!.- Dijo Joseph abrazando a mi hermana, su rostro no se encontraba en mejores condiciones que las de Isabella y yo.
- ¡Ella no puede estar muerta!.- Golpeé con un vaso de vidrio la mesa haciendo que este se rompiera después de hacer un gran estruendo....
- ¡Louis despierta! ¡Ya es tarde y tenemos una junta en una hora!.- Gritó mi hermano tocando con fuerza la puerta haciendo que me sentara en la cama de golpe.
- Fue solo un sueño.- Dije peinando hacia atrás mi cabello mientras intentaba calmarme.
- ¡¿Estás despierto?!.- Repitió mi hermano.
- ¡Si! ¡Ahora salgo!.- Dije en voz alta para que dejara de hacer un escandalo, suspiré y al ver que estaba lleno de sudor decidí darme una ducha rápida.
Cuando me alisté bajé a la cocina en donde se encontraban mis hermanos y mis abuelos desayunado.
- Siéntate en lo que te sirvo.- Dijo Joseph poniéndose de pie.
- No tengo hambre. Solo beberé algo de café.- Dije yendo hacia la cafetera.
- Parece que no pudiste dormir bien.- Dijo algo preocupada mi abuela.
- Digamos que no tuve un buen sueño...- Los recuerdos de la pesadilla se repitieron en mi mente nuevamente dándome escalofríos... "¿Porque me sentía tan inquieto?.
- ¿Tuviste nuevamente esa pesadilla que tenías de niño?.- Dijo alarmada mi abuela, pude ver como sus ojos mostraban tristeza y culpa.
- No.- Negue con la cabeza mientras caminaba con la taza entre mis manos.- Hace un tiempo que deje de tenerla.- Rodeé con mi brazo libre su espalda para abrazarla.
- ¿De que sueño hablan?.- Preguntó Isabella algo curiosa.
- No es nada, come antes de que se enfrié.- Bebí algo de café.- Voy por mis cosas al despacho, en cuanto baje nos vamos Josh. Isa eres la encargada de ayudarles a los abuelos, intentaré terminar la reunión lo más pronto posible para ir por Sash a su casa y estar a tiempo.-
- Esta bien, yo me encargo.- Dijo mostrándome una gran sonrisa.
- Tienes algo de ensalada en tu diente.- Le molestó Joseph riéndose haciendo que mi hermana se avergonzara y le pegara un punta pie.
Salí de la cocina y mientras bebía de mi taza, mis pensamientos se dirigían nuevamente a ese extraño sueño que me seguía dando mala espina... Intenté despejar mi mente y decidí concentrarme en lo importante.
Afortunadamente llegue a tiempo a la reunión y esta salió bien, una vez que terminó le di una lista de cosas por comprar a Joseph, tuve que pedirle a John que cuidara de él y se encargara de que hiciera lo que le correspondía porque Sebastián le acompañaría y lo más probable es que terminaran perdiendo el tiempo.
Tomé el auto de Josh que estaba en la empresa aparcado y me dirigí a la Biblioteca en donde me esperaba Sasha, minutos antes de llegar le mande un mensaje diciéndole que me esperará en la entrada. Aparqué el auto y bajé en busca de mi novia que al parecer estaba ocupada atendiendo a algunas personas.
Me recargué viendo lo hermosa que se veía con sus jeans negros y su blusa verde esmeralda de tirantes, cuando nuestras miradas se encontraron le salude con la mano y ella me sonrió.
- Hola jefe.- Dijo su amiga tras de mí pegándome un susto de muerte.
- Hola Señorita Smith.- Respondí intentando guardar la compostura.
- Dime Ash, ya eres como de la familia.- Sonrió maliciosamente, seguramente estaba pensando en mi presentación de ayer ante su familia.
- Entonces también deberás decirme Louis, si me dices jefe creo que las personas podrían decir que mis trabajadores me tienen miedo y que me siguen a todos lados.-
- Esta bien Louis.- Dijo sin ningún problema dándole un vistazo a Sasha. - Enseguida te mando a tú novia, se les va a hacer tarde... Cuida de ella.- Dijo mirándome fijamente específicamente en la ultima frase.
- Siempre lo hago.- Dije con firmeza sonriendo, ella rio un poco y se dirigió hasta donde estaba su amiga trabajando, pude notar como Ashley le daba su chaqueta a Sash y le obligaba a dejar su trabajo.
- Yo me encargo de la biblioteca, Tom me ayudará. ¡Diviértanse!.- Dijo despidiéndose para después continuar atendiendo a las personas.
- Hola, perdón por hacerte esperar.- Dijo Sasha acercándose deprisa a mi con un par de bolsas.
- Hola, no te preocupes.- Respondí acercándome a ella para tomar las bolsas que estaba cargando para después darle un beso en la mejilla. - Te ves hermosa.-
- Gra-Gracias.- Dijo tímidamente tomando mi mano.
- ¿Pero que pasó con la Sasha audaz de anoche?.- Le molesté un poco haciendo que ella se ruborizara y me diera un leve empujón.
- ¿Pasamos primero al centro comercial, cierto?.- Dije abriéndole la puerta.
- Si, no puedo llegar con las manos vacías.- Miré las bolsas que tenía en mis manos y las levanté.
- ¿Y esto que es?.-
- Mmm... digamos que es parte del regalo.- Sonrió alegremente.
Guardé las bolsas con cuidado en la parte trasera del auto y subí, la platica que mantuvimos hizo que el recorrido se pasara rápidamente, me gustaba estar a su lado.