Mientras Terra y las hermanas de Rain cuidaban a la Princesa Esmeralda, Rain dirigió su atención hacia la peculiar lanza que había adquirido durante su operación de rescate. Movido por la curiosidad, no pudo resistirse a explorar los misterios que rodeaban a este arma que había jugado un papel crucial en su misión. Buscando ocupar su mente, Branden decidió unirse a Rain en este empeño.
Mientras se dedicaban a sus respectivas tareas, Rain aprovechó la oportunidad para relatar los eventos que habían ocurrido fuera del castillo mientras Branden había estado en su misión para localizar a Esmeralda. Compartió los detalles de los encuentros. Branden escuchaba atentamente el relato de los combates, respondiendo con asentimientos de acuerdo y expresiones ocasionales de sorpresa.
—Sí, escuché sobre esa habilidad —dijo Branden mientras se frotaba la barbilla pensativamente—. No pensé que alguien sería capaz de replicar esa habilidad.