La gente mágica, Rain sabía, no eran particularmente adeptos para manejar circunstancias imprevistas o adaptarse rápidamente. Sin embargo, su conjunto de técnicas y trucos los hacían adversarios formidables, incluso en situaciones donde luchaban por improvisar.
Con estas consideraciones en mente, Rain reanudó su partida del campamento, sus pensamientos en un torbellino. Emprendió su viaje a un ritmo rápido, los eventos de la mañana persistiendo en su mente. Había recuperado algo de mana durante la noche. Sin embargo, se abstuvo de usar frecuentemente Impulso debido a la proximidad del pueblo cercano.