Chapter 1: Un nuevo hogar.
Apagué el motor del coche y cogi el paquete de cigarrillos, baje la ventanilla hasta la mitad y espere al camión de la mudanza alli. Al poco tiempo aparecio el camion que aparco delante de la puerta del complejo de apartamentos. Cogi todo lo que llevaba en el coche y me dirigi hacia la entrada. Era una puerta de metal alta y con unos acabados muy trabajados, parecia casi la puerta para acceder al cielo. En uno de los lados habia una pequeña habitación donde se encontraba un señor anciano vestido de traje leyendo un periodico. El jefe de la empresa de mudanzas se acerco a mi.
- ¿Nos podria indicar el piso y abrir la puerta? - dijo mientras los trabajadores comenzaban a descargar cajas y muebles nuevos.
En ese mismo momento, el señor anciano me toco el hombro.
- Usted debe ser John Davis el nuevo inquilino del apartamento 47 ¿Me equivoco?-
- Ehh... Si, soy yo. ¿Podria abrirnos el porton para comenzar con la mudanza?-
- Oh! No se preocupe. Por cierto, los muchachos pueden subir los muebles por el montacargas que hay al lado de la escalera de emergencia.- Cuando acabo de hablar se dirigio al gran porton y de un gran manojo de llaves, coloco una en la cerradura y abrio la puerta de par en par para que pasasen los mozos de la mudanza.
Entre por el gran porton y me acerque a la puerta principal, mire hacia arriba y la luz del sol reflejada en los cristales de los pisos mas altos me cegó por un momento. Me adentre en la recepción del apartamento, una sala amplia con un gran espejo y con los buzones justo en frente, habia unas escaleras amplias al lado del ascensor y a la izquierda un pasillo largo que llevaba hasta la sala de mantenimiento, las escaleras de emergencia y el montacargas. Le indique a los mozos el camino y me subí al ascensor. Llegue al cuarto piso y me dirigi a la puerta de mi nuevo apartamento, el 47. Abri la puerta que daba a un gran salon con un ventanal que cubria una pared entera y daba al balcón, tambien hania una gran cocina abierta, y a la derecha de la entrada un gran vestidor, un baño enorme y lo que seria mi habitación. Que suerte que mi madre decidiese pagarme la casa. Los mozos empezaron a dejar las cajas y los muebles donde les indicaba. Cuando por fin acabaron, me quede solo con mis muebles nuevos y muchas cajas que desempaquetar.
Me sente en el suelo y comencé a abrir cajas, de pronto alguien llamo al timbre y me acerque a la puerta, abrí y encontre a un chico alto, de ojos verdes y pelo negro, delgado pero fibrado y sostenia una caja parecida a las que yo traía.
- Hola... ¿Que necesitas? - Le dije con una gran sonrisa.
- Hola, soy Sean, tu vecino de enfrente, encontré esta caja en el pasillo e iba a tirarla pero el conserje me vio y me dijo que era tuya. No vuelvas a dejar tus mierdas tiradas por ahi, la proxima no le hare tanto caso. - me dio la caja y se volvió a su apartamento.
(-Que tipo más borde-) pensé.
Con la caja en mis manos volví a cerrar la puerta y continúe con mi labor de abrir cajas. Este seria el comienzo de una nueva etapa de mi vida.
Desperté en el salon de mi casa junto a todas las cajas vacias, debi quedarme dormido cuando acabe. Coloque todo en su sitio y deje mi piso finalmente acabado, con todas sus decoraciones y nuevos muebles cortesia de mi madre la rica. Me sente en el sillon a mirar el movil y abri Tinder solo por curiosidad de quien habia cerca. Pasaba los perfiles cuando de repente vi una cara familiar, una persona que no habia visto en mucho tiempo. Decidí hablarle enseguida para intentar saber que habia sido de su vida e intentar reencontrarnos.
-Hey! No se si me recuerdas, soy John, estabamos juntos en secundaria y nos llevabamos muy bien....-
Espere una respuesta durante horas, pero nada. Ya era de noche asi que me hice de cenar y me puse a ver la televisión, al momento, vibro mi teléfono y una notificación de Tinder apareció en la pantalla.
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