<p>No puedo dejar de mirarlo por alguna razón.<br/>Había un árbol al fondo del jardín, solo, totalmente asqueroso y escalofriante, el tronco era blanco y las hojas negras, se veía totalmente antiestético en un jardín tan vivo y colorido. Cuando le pregunte a Molly y Lea por qué no lo habían cortado, ambas me miraron como si no supieran de que estaba hablando, incluso me preguntaron: "¿Qué árbol?" <br/>Era imposible que no vieran algo tan fuera de lugar, incluso si estaba en un lugar apartado lleno de arbustos.<br/>¿Solo yo puedo verlo?<br/>Era espeluznante, no dejaba de darme una extraña sensación de escalofríos y, por alguna razón, quería cavar bajo ése árbol, una indescriptible fuerza demandaba que quitara la tierra donde el árbol había sido plantado, era como si me llamara, como si me gritara que la libere de su prisión de tierra.<br/>No puedo calmarme… Más tarde vendré con una pala.<br/>Mantuve la compostura frente a las chicas y seguí con mis tareas.<br/>Terminamos todo lo que se tenía que hacer en el jardín y bajamos a otras salas del castillo, fuimos a hacer inventario en un almacén, doblar y planchar uniformes de sirvientas y militares, lavar platos y fregar pisos, el castillo era tan grande que no dejaba de sorprenderme lo mucho que había que hacer dentro de él.<br/>Muchas de las máquinas de la tierra estaban adaptadas a este mundo, solo que aquí se veían más "mágicas" por decirlo de alguna manera, las maquinas funcionaban a base de cristales de maná que contenían energía elemental según la tarea que realizaban, por ejemplo: Una estufa tendría como base un cristal de maná con maná de fuego para encender las flamas, o una aspiradora tendría un cristal con maná de viento para accionar la función de aspirar.<br/>La verdad es que era un proceso algo complicado el cómo funcionaban, pero no busque indagar en los detalles y, simplemente las use como si estuviera en la tierra.<br/>La magia segura es conveniente.<br/>Mientras caminábamos a la siguiente sala, nos encontramos con otro grupo de sirvientas.<br/>- Buenas tardes, jefa de sirvientas, señor Roberto. Dijeron las sirvientas.<br/>- Buenas tardes, Sara, Orna.<br/>- Hey.<br/>Molly y yo les devolvimos el saludo, por un momento pensé que saludarían también a Lea, pero cuando terminaron con nosotros siguieron su camino inmediatamente.<br/>Miré discretamente a Lea por unos segundos, mantenía su mirada abajo, evitando el contacto visual con otras sirvientas, parecía extrañamente nerviosa.<br/>Cuando volví a mirar al frente, noté que Molly también estaba mirando a Lea con preocupación, estuve tentado a preguntarle que fue eso, pero si ninguna de las 2 lo había mencionado antes, es porque no querían hablar de eso, asi que me mantuve callado por el momento.<br/>En nuestro camino, gritos de guerra y el sonido de objetos de madera chocando entre sí se escuchaban por las ventanas, di un pequeño vistazo y encontré al grupo de héroes entrenando con el general Fardan y otras personas, incluyendo al príncipe Michael, el cual peleaba con otros 5 caballeros él solo.<br/>Sera alguien molesto, pero eso no le quita lo fuerte.<br/>Michael parecía estarse aburriendo con la facilidad de su combate, la velocidad de su espada, la fuerza tras ella, los movimientos que a pesar de verse burdos tenían una cierta disciplina mostraban la calidad de guerrero del príncipe de los humanos.<br/>Sabía que tarde o temprano chocaría con él, ya sea por la diferencia en nuestras creencias o nuestros métodos, o simplemente nuestras personalidades, era algo inevitable.<br/>Necesito empezar a tomar medidas.<br/>Podía sentir como mi estómago se retorcía y mi rostro formaba una desagradable sonrisa nerviosa ante mi inevitable futuro.<br/>- ¡Alexandra, aun si eres fuerte, tus ataques son muy obvios, podrías vencer a cualquier principiante fácilmente, pero cuando encuentres a alguien que sepa aprovechar esas aperturas estarás acabada! ¡Brendan, tienes habilidad con la espada, pero esa confianza te deja como un blanco fácil a las provocaciones, aprende a controlarte! Ambos son la vanguardia, si no pueden cuidarse a ustedes mismos no podrán cuidar a sus compañeros.<br/>"¡Si!" Contestaron ambos héroes mientras recuperaban el aliento.<br/>En la parte central de lo que supuse era el campo de entrenamiento, el cual tenía el tamaño y forma de una cancha de futbol. Brendan y Alexandra peleaban contra Fardan, o debería decir, que Fardan les daba una paliza con consejos de pelea.<br/>Como se esperaba del chico con la clase de "héroe" está usando una espada, Alexandra sin embargo está usando una lanza... ¿Cómo puede mover algo tan largo y pesado asi de rápido? <br/>Brendan, ya sea impulsado por una tradición no escrita o por voluntad propia, usaba una espada larga de madera. Si su entusiasmo era el mismo cuando intentaba aprender a usar la espada, entonces no tardaría mucho en dominarla.<br/>En cambio, Alexandra estaba usando una lanza de casi 2 metros de largo, debido a su gran altura natural no parecía que le fuera difícil de controlar, pero incluso esa afirmación podría quedarse corta, ya que la rapidez y fuerza con la que la movía no parecían las de un principiante.<br/>- Flecha de fuego.<br/>Boom*<br/>- Bien hecho. Dijo un mago de brillante cabello café a la joven que había disparado una gran flecha de fuego desde sus manos a un muñeco de entrenamiento hecho de paja con cuernos.<br/>La velocidad y precisión de la flecha fue tan buena que dio de lleno en la cabeza del muñeco, seguidamente la flecha explotó envolviendo el muñeco en llamas y reduciéndolo a cenizas, poco después, un circulo resplandeciente apareció donde estaban las cenizas del muñeco para reemplazarlo con uno nuevo.<br/>- ¡Tiene gran talento para la magia, señorita héroe, ese es uno de los hechizos de ataque más básicos, pero el poder se puede comparar al de uno intermedio, como se esperaba de un ser de otro mundo! Dijo el mago con emoción desparramándose de su rostro.<br/>- ¡Oh! Umm, muchas gracias. Dijo Jandiara mientras jugaba con su cabello con timidez.<br/>En la parte izquierda, Jandiara parecía practicar magia de ataque con un joven de aspecto intelectual, tanto la bata científica como los lentes circulares del hombre no me dejaron pensar en otra forma de describirlo, su piel era clara, bestia pantalones cafés y una camisa azul con zapatos grises. Una característica llamativa del hombre era su brillante cabello castaño. No era simplemente que reflejara el sol, sino que cada hebra parecía brillar con magia.<br/>En el lado contrario a Jandiara, una verde luz salía de las manos de una sacerdote.<br/>- La magia de curación es una de las magias más necesarias y útiles en el campo de batalla, como sacerdote, es nuestro deber curar las heridas de nuestros compañeros, purificar no muertos, disipar venenos y apoyar con hechizos cuando sea necesario. Debido a todo eso no podemos estar en las líneas frontales, pero también seremos los primeros a quienes el enemigo ataca, asi que tenemos que estar siempre al pendiente de la cercanía con nuestro grupo.<br/>- C-claro, entiendo.<br/>- Lo más importante para la magia curativa es el control, si no tenemos un control preciso, la magia se disipará y las heridas no se cerrarán.<br/>Mientras la sacerdote continuaba explicando la magia de curación a Akram, sus voluptuosos senos perturbaban la concentración del joven. La sacerdote, a pesar de vestir prendas que no dejaban vistazo a la piel, no evitaban sus buenas curvas, bello rostro, azules ojos y largo cabello rubio ondulado. Su calmada expresión y aire de madurez no eran un ambiente amigable para un joven tan tímido como Akram.<br/>Oh, Brahma, por favor ayúdame. Rezó el joven mientras intentaba controlar la luz que salía de sus manos, parecía estar peleado con algo más que el control de maná.<br/>- Parece que se están esforzando. Dije cansado.<br/>- Son los héroes, al fin y al cabo, tienen que aprender lo básico para salir a ganar experiencia y poder derrotar al señor demonio.<br/>- ¡Como se esperaba de seres de otro mundo, son muy buenos! Dijo Lea con estrellas en sus ojos.<br/>En algún punto las sirvientas se me habían unido para observar el entrenamiento de los héroes.<br/>- ¡Oh! ¡Chicos, es Roberto! ¡Heeeey!<br/>De alguna forma, Brendan notó nuestras presencias y no dudo en saludarnos, los demás héroes voltearon en mi dirección y movieron sus manos para saludarme.<br/>Alcé mi mano y devolví el saludo.<br/>- Veo que decidieron enfrentar a esos demonios eh.<br/>- ¡Si! Lo discutimos el día de ayer en la noche, fuimos a buscarte a tu cuarto, pero no abriste la puerta, ¿Dónde estabas?<br/>¿Querían incluirme? ¿Por qué?<br/>- Salí un rato a la biblioteca, no medí el tiempo y me quedé de más, pero ¿Para qué me querían? Yo no puedo ayudarles en su pelea.<br/>Y no lo haría si pudiera.<br/>Ante mi pregunta, los héroes voltearon a verse los unos a los otros por unos momentos, luego, sonrieron y me apuntaron con sus manos.<br/>- ¡Porque eres uno de nosotros! * Dijeron al unisonó.<br/>- ¿Uno de ustedes? ¿De qué hablan?<br/>No podía entender lo que estaban diciendo, no podía formar parte de su equipo porque no tenía una clase que servía para luchar, ni siquiera el título de héroe, sin embargo, habían dicho algo de tremendo compañerismo, pero no podía entender su razón para hacer eso.<br/>- Tú también fuiste invocado aquí junto con nosotros, puede que no podamos estar todos junto allá afuera, pero sigues siendo un camarada de la tierra.<br/>Quien me había respondido fue Alexandra, su coleta lateral se movía con el viento mientras me alzaba un pulgar arriba con su intensa personalidad y gran sonrisa que parecía más desafiante que intensa.<br/>¿Camarada? Solo nos conocemos de una tarde ¿Y ya me consideran un camarada? ¿De qué mierda hablan estos niños?<br/>Estaba algo confundido, pero decidí seguir su lógica y darles el visto bueno.<br/>- Y-Ya veo, me alegra que piensen asi de mí, pero no se sobre esfuercen, será malo para sus cuerpos.<br/>- ¡Claro, tu tampoco! Dijo Alexandra. <br/>- Bueno, los veo luego.<br/>- ¡Nos vemos luego Roberto! Dijo Brendan.<br/>Justo cuando estuve por separarme de la ventana, la voz de alguien muy molesto me llamó.<br/>- ¡Oye, fallo de héroe!<br/>Por supuesto, ese fue Michael.</p>