Hades
—¿Algo sobre su gemela? —repetí—. ¿Estás diciendo que oculta algo sobre su gemela?
Jules asintió. —Sí, su majestad.
—¿Puedes respaldarlo? —pregunté inclinándome hacia adelante y entrelazando mis dedos.
—Hablé de Eva Valmont con ella justo ayer. Su reacción fue visceral, primero se quedó congelada pero controló su expresión para parecer como si no le afectara.
—Por supuesto, su reacción fue visceral. Eve intentó matarla en su decimoctavo cumpleaños además —descarté ya irritado—. Todo lo demás que había relatado había sido inconsecuente en el mejor de los casos. Sabía que tenía pesadillas, tenía sueños vívidos que no podía recordar, temía mirar su propio reflejo. Sabía todo eso, no era jodidamente ciego.
—Obviamente no estás hecho para esta tarea —di una calada a mi cigarrillo, mis ojos pasando por encima de ella.