—Wu Chen se fue desalentado, y Shen Li se quedó sola en el café, su rostro grabado con confusión, sus ojos aparentemente teñidos con los tonos de la tristeza que simplemente no se quería desvanecer.
—Ella había sido asertiva frente a Wu Chen hace un momento, pero por dentro, su corazón dolía. Pensaba que su vida ya había sido lo suficientemente dura, su familia destruida por el ascenso de una amante, años de sufrimiento bajo su madrastra, y justo cuando finalmente había conseguido su venganza, este capítulo de su vida se suponía que terminara.
—No esperaba que esto fuera solo el comienzo, que había sido abandonada por su madre biológica al nacer porque necesitaba un hijo y, al no poder dar a luz uno, la había cambiado por otro niño para asegurar su posición como esposa legítima.