Muchos de los discípulos representativos presentes se sintieron abrumados por la mera presencia de los tres prodigios, encontrándose sin aliento y fijos en sus figuras. Reconociéndose unos a otros como dignos adversarios, se prepararon para el inevitable choque.
Luto fue el primero en romper el silencio, su voz resonando en la mente de Clara a través de una conexión mental. —Clara, siempre te consideré mi único rival en este desafío de la Alianza, pero no había anticipado que otro ascendería a nuestro nivel —dijo, parado con confianza con las manos entrelazadas detrás de él y sus profundos ojos negros fijos en Bobby.
Clara, exudando un aura divina, apretó su espada verde con un propósito renovado al reconocer a Bobby como un desafío genuino por primera vez. Ella y Luto se conocían bien, pero este enigmático nuevo contendiente exigía su atención. Tras presenciar sus capacidades, estaban inciertos de su potencial.