—El Hermano Spice Ginger sacudió la cabeza con una sonrisa fría —Te enviaré los gastos médicos después como pago por esa comida.
—El hombre del traje quedó atónito. ¿Esto realmente podría funcionar?
—Antes de que el hombre del traje pudiera recuperar la compostura, los hombres del Hermano Spice Ginger ya habían tomado acción.
—Un garrote se estrelló directamente sobre la raíz del muslo del hombre del traje con un crujido. Los espectadores lo vieron rodar por el suelo, retorciéndose de dolor.
—Tsk tsk tsk, parece que las carreras estarán fuera de tu alcance por el resto de tu vida, ¿eh? —dijo el Hermano Spice Ginger con una risa extraña mientras observaba al hombre en el suelo.
—Viendo a su compañero así, a los amigos del hombre no les quedó otro remedio que quedarse helados. ¿Habían dejado inválido al hombre del traje?