Todos se bajaron cuando el helicóptero aterrizó, y un mago de Rango Real con barba rubia avanzó para saludarlos.
—Bien, todos llegaron, y han tenido la oportunidad de conocerse —hizo una pausa para reírse de su propia broma y de la tensión obvia entre los dos grupos.
—Soy el Príncipe Corbin, y como ya sabrán, estos cuatro son Larry, Darrel, Darryl y Darrin, y finalmente, nuestro rayo de sol es Rosalind —el Mago de Rango Real se presentó a sí mismo y a los Espadachines Mágicos, con un brillo burlón en sus ojos que desafiaba a la chica a hablar.
El hecho de que odiara el nombre no era un secreto, todos podían verlo, pero era igual de obvio que había hecho algo para molestar al mago de Rango Real y hacer que usara su nombre completo.