Chapter 16: Vacaciones
Siento algo de frío. Todo está oscuro a mi alrededor, es como si estuviera dormido y consciente de ello. No puedo pensar en nada, la verdad es que me siento algo aturdido. ¿Qué fue lo que pasó? Lo último que recuerdo antes de desplomarme fue que logré derrotar a Michel. ¿Habré muerto? Lo curioso es que he vivido experiencias similares en ya varias ocasiones. Si un día muero de verdad, dudo darme cuenta de ello.
Comienzo a escuchar ruido a mi alrededor, ¿es un pitido repetitivo? Ese sonido se me hace tan conocido. No cabe duda, se trata de un aparato de electrocardiogramas. Poco a poco puedo escuchar las voces de algunas personas, en realidad estoy vivo.
Menos mal.
Sin darme cuenta, comienzo a reaccionar y una intensa luz me lastima los ojos. Todo es blanco, tengo frío, parece que llevo solamente una bata clínica. Despierto por completo y miro hacia todos lados. Mi visión es borrosa por lo que no puedo identificar con exactitud el lugar en el que me encuentro.
Parece ser el laboratorio.
En cuanto puedo ver con más claridad puedo ver a Marco sentado en un sofá con Fabiola y el director.
"Todo indica que es la primera vez que despierta ese poder, ¿no debería haber muerto?", dice Fabiola.
"Logramos suministrarle la epinefrina a tiempo y realizamos la reanimación justo antes de que todo su cuerpo muriese definitivamente, corrimos con suerte, de lo contrario habríamos perdido a Eric", dice Marco.
Marco bebe de una taza blanca, parece ser café, entonces, mis pulmones me piden inhalar mucho aire repentinamente por lo que tomo una bocanada de aire, con ello, todos me miran al escuchar el ruido.
"¿Eh?", dicen.
"¿Eric? ¿En qué momento despertaste?", pregunta Marco.
Todos se ponen de pie y caminan hacia mí.
"Justo hace unos segundos", digo, con una voz ronca y enmudecida.
"¿Qué pasó?", pregunto.
El director se acerca a mí y acaricia mi cabello.
"Eres un bi-mutante, tienes dos poderes. Eres un Timekeeper y un elemental de tipo eléctrico", dice el director.
Ah, eso explica por qué había tantos rayos cuando me desmayé.
"¿Y estoy bien?", pregunto.
"Sí, ya estás fuera de peligro. Simplemente que en cuanto despertaste tus poderes agotaste toda la energía de tu cuerpo en su totalidad. No dejaste nada, ¿recuerdas lo que te dije que pasaría si agotabas toda tu energía? Pues eso pasó", responde el director.
"Y bueno, mientras estabas inconsciente te hicimos algunas pruebas, todos los datos fueron positivos, así que podrás irte en cuanto te recuperes por completo", dice Marco.
"Ah, entonces, me siento excelente justo ahora", digo.
Me siento en mi camilla y arranco los electrodos de mis brazos y el suministro de suero para comenzar a estirar mis brazos y piernas. Intento fingir que me siento de maravilla, pero realmente me siento aturdido, algo mareado, y además, me duelen mis músculos.
"¿Es correcto dejarlo ir, señor?", pregunta Marco, mirando al director.
"Déjenlo, solo quiere irse. No hará nada idiota", responde.
"Solo una cosa", digo.
"Claro", dice el director.
"¿Quién ganó el torneo?", pregunto.
"Michel", responde.
Conque así son las cosas. Hubiera deseado que alguien más lo ganase, pero era inevitable.
Tras mostrar una pequeña sonrisa me levanto de mi camilla y camino rumbo a los vestidores.
"¿Mi ropa está aquí?", pregunto.
"Claro", responde Fabiola.
Sigo mi camino, me visto y cuando salgo del vestidor el director se me acerca.
"Veo que ya estás familiarizado con tus poderes de Timekeeper, no tengo nada más que enseñarte, pero, no puedo reasignarte una clase nueva, hasta el siguiente semestre", dice.
"Pues no lo haga jamás, quiero seguir en mi clase con Emily y los demás, acudiré a mis clases de entrenamiento elemental", digo.
"Bueno, puedo hacer una excepción por ti", dice, con una sonrisa en su rostro.
"Ah, director. El tener que cambiar de clase a los usuarios y reasignarlos a una donde haya solamente usuarios de un solo tipo de poder me parece absurdo, deberían dejarlos en donde están, al final, solo son dos horas diarias de entrenamiento y no afecta en nada tener grupos mixtos", digo.
Tras eso, salgo del laboratorio y me topo con Emily y los demás dormidos en los asientos de espera en el pasillo.
"¿Chicos?", digo.
Mi mirada se mueve de un lado a otro observando que es de noche. Definitivamente, ellos han estado aquí por horas. Emily, Rodrigo, Sandra, Diana, Eduardo y Karla, todos están allí sentados recostados unos sobre otros.
Emily escucha mi voz y lentamente reacciona para sorprenderse al verme de pie, entonces, rápidamente despierta a los demás y todos reaccionan.
"¡Eric! ¡Estás bien!", exclama Emily, corriendo a abrazarme con fuerza.
¿Eh? ¿Qué está pasando? Jamás esperaría una reacción así de ella.
Emily suele ser un poco reservada, esta reacción la podría ver de cualquier otra persona, sobre todo de alguien como Sandra, pero nunca de Emily. Esto me toma por sorpresa por lo que tardo en responder a su abrazo.
"Emi, ¿qué hacen aquí?", pregunto.
Ella me suelta lentamente y me deja ver un rostro alegre.
"Estábamos esperándote, todos nosotros. ¿Ya estás mejor?", dice ella.
"Sí, mejor, la verdad es que me siento algo mareado, pero es normal", respondo.
"Eric, ¿qué fue eso? ¿Qué fue ese poder?", pregunta Karla.
"Bueno, soy un bi-mutante. Tengo un nuevo poder, ahora soy un elemental de tipo electro", digo.
"¡Es genial!", exclama Sandra.
"¿Eso fue lo que te provocó ese percance?", pregunta Eduardo.
"Sí, agoté todas mis energías, pero Marco es un excelente médico y logró reanimarme, nada de qué preocuparse. Tengo algo de hambre, ¿qué hora es?", pregunto.
"Es más de medianoche", dice Emily.
"Chicos, si cada vez que algo me pasa ustedes van a estar pendientes de mí hasta que me vean mejor, deben al menos comer e ir a descansar", digo.
"No te preocupes, Rodrigo fue a traernos comida con Eduardo", dice Diana.
Ya veo, ambos hicieron un buen trabajo.
"Bueno, pues vamos a descansar", digo.
"Pero no puedes ir a dormir sin comer nada", dice Emily.
"Descuida, en mi habitación tengo algo de comida", digo.
"¿Seguro?", pregunta.
"Claro", respondo.
"Si tienes hambre, dime, podemos escaparnos a comer algo fuera del instituto", dice Emily,
¿Eh? ¿No es algo atrevida? La verdad es que nunca lo había pensado, pero, si propone algo así puedo imaginar que ya lo ha hecho antes.
Todos caminamos rumbo a nuestros dormitorios y nos despedimos para finalmente llegar a dormir. En cuanto me encuentro en mi habitación me desvisto y me pongo mi ropa para dormir. Nunca me había sentido tan cansado como hasta el momento.
Desde ese momento, comencé a estudiar para mis próximos exámenes. En los primeros días de diciembre saldremos de vacaciones y nuestras calificaciones estarán publicadas un día antes del último día de clases. Sigo entrenando mi poder de Timekeeper, no planeo entrenar mis poderes eléctricos hasta el siguiente periodo.
Ayudé a Emily a estudiar con mucha intensidad para sus exámenes y al mismo tiempo a Sandra. Ambas están decididas a aprobar sin problemas, por lo que enseñarles no fue una tarea difícil.
En un parpadeo, los días de exámenes llegaron, como era de esperarse, aprobé todos sin ningún problema, nuevamente en el primer lugar. Me encuentro de pie frente a los resultados, Diana en segundo lugar, yo en primero. Sandra en el número veinte, con un promedio de 7.8 mientras que Emily logró recuperarse y sacó un promedio de 8.6.
Me hace sentir realmente orgulloso.
"Eso fue fantástico", digo.
"Sí, todos salimos increíble", dice Sandra.
Ese día acudimos a nuestro comedor por la tarde, almorzamos y en el atardecer nos acercamos a las canchas de fútbol.
"Eric, dices que fuiste un jugador de fútbol. ¿Qué tal si jugamos un poco?", dice Emily.
"¿Eh? Bueno, no tenemos balón", digo.
"Eso es lo de menos, papito", dice Sandra, sacando un balón de fútbol de su mochila.
"¿Eh? ¿De dónde lo sacaste?", pregunto.
Ella comienza a reír burlonamente.
"Siempre lo he tenido, pero Diana es aburrida y nunca juega. ¿Ustedes si quieren?", pregunta.
"Claro, yo sí", digo.
"Sí, yo también", dice Emily.
Rodrigo, Karla y Eduardo también se unen, por otro lado, Diana, al ver que era la única en quedarse fuera aceptó jugar.
"Toma, pues", dice Sandra, arrojándome el balón.
Yo lo recibo con el pecho y luego lo controlo en mi muslo interno izquierdo para atraparlo con la punta de mi pie.
"¡Vaya! ¡Eso fue genial!", exclama Emily.
"Bueno, solo fue un poco de control", digo.
"La técnica futbolística es algo que todo jugador debe tener. Fuerza, resistencia, equilibrio y habilidad con el balón. De la habilidad con el balón derivan las técnicas de golpeo", digo.
"También debemos conocer las partes de nuestro pie, parte interna, parte externa, empeine, talón y punta. Y las técnicas de golpeo son, bote pronto, media altura y ras de suelo", digo, dominando el balón con ambos pies, de uno a otro.
"Pero no voy a aburrirlos con esto, vamos a jugar", digo, elevando el balón y pegándole de volea.
El tiro toma efecto, dando una curva hermosa entrando en la portería justo en el ángulo.
"¡Fantástico!", exclama Sandra.
"¡Vengan! ¡Juguemos!", exclama Sandy tirando su mochila al suelo y corriendo hacia el balón.
Todos jugamos por horas, ni siquiera contamos los goles, le pegábamos de primera instancia y sin fijarnos a donde dirigíamos el tiro. Caíamos al suelo al chocar entre nosotros mismos, con risas, burlas de nosotros al no saber jugar. Todo fue tan divertido, entonces, el sol se ocultó.
"Fue increíble, pero ya estoy muerta", dice Emily tirándose en el pasto.
"Sí, creo que es hora de irnos", digo.
"Vamos a cenar", dice Rodrigo.
Todos vamos esta vez a la cafetería, pedimos frappés, smoothies y otros tipos de bebidas heladas con un platillo ligero para cenar. Era nuestro último día de clases antes de irnos de vacaciones, mañana nos iremos. Nunca esperé que pudiéramos salir del instituto en vacaciones, pero al parecer funciona como una escuela ordinaria.
En noviembre no hubo visitas familiares. Precisamente porque saldremos de vacaciones, pero, sí hubo pruebas, tampoco tuvimos día libre. Ahora que lo menciono, debo alistar mis maletas, no he hablado con mis padres sobre a qué hora vendrán por mí.
"Bueno, chicos, que descansen", digo.
"Igualmente", responden todos.
Todos nos movemos rumbo a nuestros dormitorios para descansar. Al llegar a mi habitación tomo mi teléfono y le escribo a mis padres. Ellos me dicen que el chófer que aquella vez me trajo esta vez vendría por mí.
"Vaya, ese chico, espero me lleve por el mismo camino", digo.
En ese momento, comencé a preparar mi equipaje, tomé una gran maleta y guardé mi mejor ropa, dejé solamente mis uniformes con mis zapatos formales y deportivos. Guardé mi laptop y demás cosas. Asimismo, tomé mi boleta con calificaciones. Un 10 en todo.
Tomé una ducha y luego me acosté a dormir.
La mañana siguiente me levanté, me vestí de civil y fui a desayunar al comedor con mis amigos una última vez. Todos allí llevaban ropa normal, pero Emily siempre viste tan hermosa. Esta vez llevaba un vestido azul con olanes en los hombros y sandalias rosadas. Una diadema y dejando su flequillo sobre su ojo derecho.
"Disfruten sus vacaciones, chicos", digo.
"Igualmente, cuídense mucho", dice Diana.
Fui por mis cosas y caminé hacia la entrada del instituto, el chófer ya estaba esperando por mí. Justo allí, me topé a Emily.
"Emi, ¿ya te vas?", pregunto.
"Sí, solo que, mis papás aún no llegan, no deben tardar", dice.
"Entiendo, oye, Emi, ¿eres de esta ciudad?", pregunto.
"No, soy de Xalapa", responde.
"¿Eh?", digo.
Es mi ciudad, ¿los dos venimos de allá?
"¿En verdad? Emi, eso significa que estaremos muy cerca", digo.
"¿También eres de allí?", pregunta.
Solamente puedo asentir, estoy muy feliz, nada me haría más feliz que verla en vacaciones.
"Pues un día nos veremos", dice.
"¡Sí, me parece genial!", digo con euforia.
Ella me sonríe, entonces, alguien toca un claxon y Emily mira con sorpresa hacia la calle.
"Bueno, Eric, me tengo que ir, cuídate mucho. Nos vemos", dice.
Sin decir nada, ella se acerca a mí y me da un beso en la mejilla. Así, Emily comienza a arrastrar su maleta rumbo a la salida donde sus padres están con una camioneta Odissey en donde suben su maleta, la reciben con un abrazo y luego la suben a ella.
Bueno, supongo que tengo que irme.
Camino afuera del instituto y puedo ver el auto de mi padre.
"Buen día, joven Eric", dice el chófer, saliendo para abrirme la puerta.
"Buen día, ¿Cuánto tiempo?", pregunto.
"Así es, veo que ha estado mejor, señorito", responde.
"Sí, muy bien", digo.
Él sube mi maleta y luego me subo yo al asiento del copiloto.
"Hora de irnos, sus podres están eufóricos por verlo", dice.
"Puedo imaginarlo", digo.
El auto de los padres de Emily y el mío se mueven en diferentes direcciones y nos cruzamos de frente. Ahora que sé que ella viene de mi ciudad podré verla en vacaciones.
Tras siete horas de viaje llegamos a mi ciudad natal. Pasamos por la playa y me relajé unos momentos, tomé fotos, compré recuerdos y comida, quería disfrutar del viaje, ahora veo el edificio enorme de la Torre JV, se puede ver a lado del hospital en donde estuve internado. Tantos recuerdos de hace meses.
Siento algo de nostalgia.
Nos adentramos en el
El chófer entra a mi casa y se estaciona justo afuera de la puerta de esta. Me bajo del auto y comienzo a estirarme mientras el chófer abre la puerta trasera y baja mi maleta.
En ese momento, mi madre sale a toda velocidad en tacones y corre a abrazarme.
"¡Mi bebé! ¡Qué bueno es verte!", exclama mientras me abraza.
"Hola, ma'. Sí, es bueno verte también", digo, abrazándola de igual forma.
Mi mamá me suelta y me mira de pies a cabeza.
"Hijo, te ves muy diferente. ¡Te ves con más vida!", dice.
Bueno, en cierta forma la comprendo. No sé en qué momento pasó, pero, dejé de sentirme mal por no poder seguir mis sueños, el instituto realmente me hizo bien.
"Bueno, ma', es que pasaron cosas, y la verdad me siento muy bien, muy feliz", digo.
"¡Qué bueno, hijo!", exclama.
"Pero pasa, por favor. ¡Alfonsina! ¡Lleva las cosas de Eric a su habitación por favor!", exclama.
"Claro, señora", responde nuestra sirvienta.
Una mujer de unos treinta y cinco, de piel clara, cabello castaño, ojos color miel y ligeramente alta con un vestido negro y olanes blancos, camina hasta el auto y toma mi equipaje.
"Hijo, es una bendición tenerte aquí de nuevo.", dice.
"Lo sé, mamá. Opino lo mismo", respondo.
Mi mamá me lleva a la sala de estar, donde tenemos un gran juego de sofás con una mesa de cristal en el centro y la pantalla de TV frente a todo. Tomo asiento y mi mamá me da un vaso de agua.
"Dime, hijo. ¿Cómo has estado?", pregunta.
Comienzo por contarle a mi madre con lujo de detalles todo lo que ha pasado, excluyendo el torneo y todo suceso que mencione a mis poderes o a los mutantes. Menciono a Emily y todos mis amigos nuevos. Le entrego mi boleta de calificaciones a lo que ella responde dándome un gran abrazo seguido de un, "Estoy orgullosa de ti, hijo".
Mencioné que he tenido terapias y ejercicios que me han ayudado muchísimo con mi problema cardíaco, al punto de que ya puedo realizar ejercicio y deportes sin tener complicaciones, solo suelo agitarme un poco, pero nada fuera de lo normal, por supuesto, esto es una vil mentira.
La mirada de mi madre brilla llena de alegría al saber que pronto estaré de regreso con ellos.
"Qué bueno, chaparrito, ahora, debemos disfrutar tu regreso. En cuanto llegue tu papá comeremos", dice.
"¿Por qué no vas a ponerte cómodo? Mientras iré poniendo la mesa con Alfonsina", dice mi madre.
"Claro", digo.
Subo a mi habitación y al entrar puedo ver un cuarto lleno de figuras coleccionables, algunos juguetes, playeras de equipos de alto prestigio autografiadas por las figuras más icónicas de estos. Balones de fútbol de diferentes marcas colocados en una repisa y en mi cama algunos peluches de tigres, pues, son mi animal favorito.
En mi escritorio tengo una lámpara de noche, una computadora ensamblada para juegos y un par de libros.
"Hacía tiempo sin pararme aquí", digo.
Abro mi guardarropa en donde veo mi uniforme de preparatoria. Huele a suavizante, se ha conservado bien desde la última vez que la usé. Tomo mi maleta y la coloco encima de mi cama para comenzar a sacar algunas cosas.
Luego de cambiarme de ropa a un pants, una playera ligera y mis sandalias bajo a la sala, donde puedo ver que mi padre ya ha llegado también. Él me mira y corre hacia mí para abrazarme con fuerza.
"Hijo, que bueno que ya llegaste", dice.
"Sí, pa', digo lo mismo", respondo, abrazándolo de vuelta.
Platico un poco con mi padre hasta que mi madre nos llama para comer. Ambos vamos al comedor, donde hay una gran mesa con ocho asientos. Nos sentamos juntos, mi padre me pide que me siente a la cabeza de la mesa y comenzamos a comer un delicioso medallón hecho por mi madre.
La sensación de estar nuevamente con ellos me hace mejorar en todos los aspectos. Tanto tiempo tenía sin estar en mi casa que siento algo raro estar aquí de nuevo.
Platico sobre mi escuela, sobre mi tratamiento, también mencionamos el tema de la empresa de mi familia. Todo va viento en popa, la verdad es que nuestra situación económica nunca se había visto tan bien.
"Oye, hijo", espero que quieras ayudarnos a adornar la casa como siempre.
"Claro, obvio quiero", digo.
Tras almorzar, mi padre sacó un par de grandes cajas de nuestro sótano en donde se encuentran esferas, luces, y todo tipo de decoraciones navideñas, el pino aún no lo ha comprado, pero solemos comprar árboles naturales.
Mi padre se pone un pants y una playera ligera deportiva y sale conmigo al patio en donde ya he puesto una escalera, él se sube y le paso la punta de las luces navideñas. Él comienza a colocarlas mientras yo las desenredo, entonces, mi teléfono comienza a vibrar.
"¿Eh?", digo, sacándolo de mi bolsillo.
"Ah, es Emily", digo.
Veo que me ha escrito, entonces, leo sus mensajes.
"Hola, Eric. ¿Ya has llegado a tu casa? Yo ya, pero pasé a comer con mis papás a un restaurante", dice, desde la aplicación de mensajería.
Suelto las luces y le contesto.
"Hola, Emi, sí, perdona que no te haya escrito, es que llegué a ver a mi familia, pero todo bien, justo ahora estoy adornando mi casa con mi papá", respondo.
"Oye, hijo, pásame las luces", dice mi padre, pero, lo ignoro por completo.
"Eso es genial, yo no suelo adornar nada, si acaso el árbol, mis padres siempre le pagan a los trabajadores para que lo hagan", dice.
"Lo siento mucho", digo.
"Descuida, un día podrías invitarme a adornar tu casa, debe ser divertido", dice ella.
¡Eso sería genial! ¡Adornar tu casa con la persona que amas!
"¡Eric, las luces!", exclama mi padre.
"¡Perdón!", respondo, tomando nuevamente las luces y pasándoselas.
Él las toma y comienza a colocarlas pero no me quita la mirada ni un segundo, una mirada seria.
"¿Es tu novia, Emily?", pregunta.
"¿Mi novia? Ay, no, por favor", respondo.
"Cuando hablas de ella miras hacia el vacío, te quedas con una cara de imbécil, siempre cuentas maravillas de ella, soy tu padre, te conozco, soy hombre y eres mi hijo, sé cómo es estar enamorado", dice él.
Bueno, tiene un punto.
"Tienes razón, siento algo por ella, pero, no es mi novia", digo.
"¡Pues qué carajos esperas! ¡Hazla tu chica! Ningún Jaeger que se respeta duda al hablarle a una mujer", dice, bajando de las escaleras.
"Es que, bueno, ella es una
Mi papá me mira con sorpresa.
"Bueno, ¿y qué tiene? Mi primo Lorenzo está casado con una
"Eric, eres un hombre, te gusta esa chica, eres apuesto, tienes ojos de color, piel blanca, cabello castaño, eres atlético, inteligente, eres heredero de una de las empresas más grandes del país, y digo una de las más grandes por humildad porque tú y yo sabemos que somos la más grande", dice, poniendo un brazo sobre mis hombros.
"Cualquier chica desearía estar a tu lado, ella no es la excepción, te aseguro que está loquita por ti, es natural", dice, mirándome pícaramente.
Esos comentarios son algo misóginos.
"Le diré lo que siento, pero ahora, terminemos de adornar", digo.
Mi padre sonríe y se sube nuevamente a las escaleras. Pasamos toda la tarde colocando las luces navideñas afuera de mi casa, en la fuente, en las ventanas y en algunos arbustos. Colocamos algunas figuras de estrellas y campanas con luces, para encenderlas en la noche.
Esto es lo que necesitaba, estar en casa.
Haber tomado un respiro definitivamente me cae bien. Haré todo por disfrutar estas vacaciones. Y definitivamente hablaré con Emily, le diré lo que siento, lo haré. Nada me hará cambiar de parecer.
CREATORS' THOUGHTS 
Manuel_AlvaRiv
Manuel_AlvaRiv ¡Hola a todos los lectores! ¡Solo puedo decir muchas gracias! El próximo capítulo será el último del volúmen, espérenlo con ansias.
Weekly Power Status
-- Power
Ranking 
-- Power
stone