Después de recibir la cálida hospitalidad de los Laonences y adquirir los recursos necesarios para su travesía, Alaric y su tripulación se prepararon para su próxima etapa. La Gran Sabia Elara, consciente de la importancia de su misión, les ofreció una recomendación adicional.
"Para avanzar en su expedición, les sugiero que visiten a los Sodalitas en el sur de Slaoniscea. Ellos son conocidos por su vasto conocimiento sobre la región y pueden proporcionarles información crucial para su viaje. Su sabiduría podría ser de gran ayuda para enfrentar los desafíos que les esperan," aconsejó Elara.
Alaric asintió con gratitud. "Agradecemos mucho su consejo, Gran Sabia Elara. Partiremos hacia el sur de inmediato."
Con las nuevas instrucciones, el Explorum Nova Tevra se dirigió hacia el sur, navegando a través de las aguas de Slaoniscea. El viaje fue tranquilo al principio, pero pronto enfrentaron fuertes vientos y corrientes desafiantes. La tripulación trabajó con eficacia para mantener el rumbo y asegurar el barco.
Después de varios días de navegación, finalmente avistaron la costa sur de Slaoniscea. El paisaje era diverso, con montañas escarpadas y densos bosques que contrastaban con las regiones más abiertas que habían atravesado anteriormente. El puerto de los Sodalitas estaba situado en una bahía protegida, rodeado de altos acantilados y vegetación exuberante.
Al desembarcar, Alaric y su tripulación fueron recibidos por un grupo de Sodalitas liderados por el anciano Sabio Kiran. Los Sodalitas eran una cultura enigmática, conocida por su profunda conexión con la naturaleza y su conocimiento ancestral.
"Bienvenidos a nuestro puerto," dijo Kiran con una voz profunda y serena. "Somos los Sodalitas, y hemos escuchado sobre su llegada gracias a los Laonences. Soy Kiran, el Sabio de nuestro pueblo. ¿En qué podemos asistiros?"
Alaric se inclinó en señal de respeto. "Sabio Kiran, venimos en busca de información crucial para nuestra expedición. Los Laonences nos han recomendado que acudamos a ustedes. Necesitamos conocer más sobre la región y cualquier consejo que puedan ofrecernos."
Kiran examinó a Alaric con interés. "Nuestros conocimientos abarcan muchos aspectos de esta tierra. Los Sodalitas conocen bien las rutas y los peligros que pueden encontrar en el sur de Slaoniscea. Les mostraremos mapas y les daremos orientación sobre cómo evitar los peligros más comunes."
La comitiva llevó a Alaric y su tripulación a una serie de talleres y bibliotecas donde los Sodalitas guardaban sus conocimientos. Los mapas detallados mostraban las rutas comerciales y los lugares de interés, así como las áreas de riesgo y las tribus locales.
Mientras exploraban los talleres, Kiran y otros Sodalitas compartieron historias sobre las criaturas que habitaban la región, los climas extremos y las leyendas locales que podrían influir en su viaje. La información proporcionada fue exhaustiva y detallada, dando a Alaric una visión más clara de lo que les esperaba.
Antes de partir, Kiran se dirigió a Alaric. "Nuestros mejores deseos acompañan su viaje. La información que les hemos proporcionado les ayudará a navegar por estas tierras con mayor seguridad. Si necesitan más ayuda, no duden en volver a nosotros."
Con una nueva carga de conocimiento y mapas valiosos, el Explorum Nova Tevra se preparó para continuar su travesía. Alaric y su tripulación se despidieron de los Sodalitas y se dirigieron de nuevo al barco, listos para enfrentar los nuevos desafíos que el sur de Slaoniscea les tenía reservados.
Mientras el barco se alejaba de la costa de los Sodalitas, el horizonte se expandía ante ellos, lleno de promesas y misterios por descubrir. El viaje seguía, y cada parada les acercaba un paso más a su destino final.
Después de su estancia en Slaoniscea, el Explorum Nova Tevra continuó su travesía hacia el sur del continente. Tras días de navegación, el barco finalmente arribó a la costa del imperio Tarko. El paisaje era majestuoso y desafiante, con acantilados escarpados que se alzaban sobre el océano y una costa accidentada que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.
Al desembarcar, Alaric y su tripulación fueron recibidos por un grupo de Tarkos, los habitantes del imperio Tarko. Estos guerreros imponentes, con piel oscura y ojos intensos, se acercaron con actitud tanto curiosa como cautelosa.
"Bienvenidos al imperio Tarko," dijo el líder Tarko con una voz profunda y resonante. "Hemos estado esperando su llegada. Los rumores sobre su misión han llegado hasta nosotros, y estamos dispuestos a ofrecer nuestra ayuda."
Alaric asintió, su rostro reflejando la gratitud. "Agradecemos su cálida bienvenida. Venimos en busca de un destino que se encuentra al este de este continente. Nos han advertido que la región es peligrosa. ¿Qué pueden decirnos sobre ella?"
El líder Tarko frunció el ceño, su expresión grave. "Lo que buscan está al este de este continente, pero deben saber que los mares en esa dirección son extremadamente peligrosos. Las tormentas son intensas, y las corrientes son implacables. No hay mares más bravos en toda Biómeda que en esa región. Nuestra recomendación es que regresen a Yamet. Desde allí, podrían encontrar una ruta más segura para alcanzar su destino."
Alaric escuchó atentamente, sopesando la gravedad del consejo. "Agradecemos su advertencia. ¿Pueden proporcionarnos algún tipo de información adicional o recursos que nos ayuden en el viaje de regreso a Yamet?"
El líder Tarko asintió y los condujo al palacio real de la República Democrática del Imperio Tarko. El palacio era un impresionante edificio de arquitectura robusta y elegante, con altos muros y torres que se alzaban hacia el cielo. En el interior, Alaric y su tripulación fueron recibidos por los líderes del imperio.
Durante la charla en el palacio, se discutieron diversas cuestiones relacionadas con su viaje. Los Tarkos compartieron mapas detallados de las rutas marítimas y ofrecieron información sobre los peligros específicos de la región este. Hicieron hincapié en las condiciones climáticas extremas y las mejores prácticas para navegar por esos mares turbulentos. También se les proporcionaron provisiones adicionales y equipo de navegación especializado para ayudarles en su próximo intento.
"Nuestros mapas y recursos deberían ayudarles a prepararse mejor para los desafíos que enfrentarán," dijo el líder Tarko. "Les deseamos suerte en su viaje. Si necesitan más asistencia, no duden en regresar."
Después de una extensa conversación y un cálido banquete de despedida, Alaric y su tripulación se despidieron de los líderes Tarkos. Se sintieron agradecidos por la valiosa información y el apoyo recibido, que les permitiría abordar su próximo destino con una mejor preparación.
El Explorum Nova Tevra zarpó de nuevo, con el horizonte extendiéndose ante ellos. Alaric contempló el océano, sabiendo que el regreso a Yamet sería solo una etapa más en su travesía hacia el este. Cada parada en su viaje les ofrecía nuevas perspectivas y les acercaba más a su objetivo final.
Mientras el barco se alejaba de la costa del imperio Tarko, Alaric y su tripulación estaban decididos a seguir el consejo recibido. El viaje continuaba, lleno de desafíos y descubrimientos por venir.
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