Después de una hora, Tarek se acercó a Ian con la información recopilada. Los chamanes, con respeto y sumisión, habían revelado todo lo que sabían. Según lo que explicaron, pertenecían a una tribu indígena que llevaba generaciones habitando esa región. Nunca habían intentado salir, conformándose con vivir en esa tierra aislada.
Lo más valioso de la información obtenida fue sobre los recursos de la zona. Cerca de su ubicación, una mina de cristales energéticos que por lo que que describieron eran parecidos a las piedras espirituales, aunque Ian tendría que probar si eran compatibles con sus habilidades. Aún más intrigante era lo que se encontraba en el centro de la mina: una fuente de energía líquida que los hombres pájaro utilizaban en un ritual llamado "bautizo" para pasar de simples guerreros a poderosos chamanes. Además, mencionaron otros recursos menores, pero claramente, la mina y la fuente líquida eran lo más significativo.
Al escuchar esto, Ian se incorporó de inmediato. La posibilidad de tener acceso a esos cristales y a la fuente líquida encendió su ambición. Sabía que si podía aprovechar esos recursos, su poder podría crecer exponencialmente. Su mirada se oscureció con determinación mientras se dirigía a Tarek.
Quiero ir a la mina de inmediato le dijo, sin vacilar.
Tarek asintió, reconociendo la urgencia en la voz de Ian. Ambos sabían que, si lograban acceder y utilizar estos recursos, Ian tendría una ventaja significativa en su camino hacia la dominación. Aunque su cuerpo aún se estaba recuperando del enfrentamiento con el Ave de Trueno, la promesa de poder y los secretos de la mina lo impulsaban hacia adelante. El viaje a la mina sería su próximo paso.
Antes de utilizar los cristales y el líquido, Ian decidió consultar al sistema sobre la naturaleza de estos recursos. No quería arriesgarse a usar algo que pudiera poner en peligro su cuerpo o su cultivo. Abrió la interfaz mentalmente y formuló su pregunta.
Sistema, ¿qué son exactamente estos cristales y el líquido en la mina?
El sistema respondió con su habitual tono neutro, pero la información que brindó fue sorprendente.
Los cristales y el líquido son una variante de la piedra espiritual. Han sido adaptados por la influencia del cielo y la tierra del infierno interdimensional, lo que les otorga una energía única y poderosa.
Intrigado por esta descripción, Ian fue más directo en su siguiente pregunta.
¿Hay algún problema en que los use para mi cultivo? preguntó, con cautela.
El sistema respondió sin dudar.
No hay problemas. Los cristales y el líquido son completamente compatibles con tu cuerpo y el método de cultivo que practicas.
Al recibir esta respuesta, Ian se sintió más seguro. Si el sistema aseguraba que no habría consecuencias negativas, entonces tenía que aprovechar esta oportunidad al máximo. Con una sonrisa decidida, se sentó al lado del charco de energía líquida y comenzó a concentrarse, preparando su cuerpo y mente para el cultivo.
Inhaló profundamente y cerró los ojos, activando el Camino del Corazón Infinito, su método de cultivo personal. El líquido emanaba un poder que fluía lentamente hacia su cuerpo mientras lo absorbía, ayudando a que su energía interna se expandiera a un ritmo vertiginoso. Durante dos días completos, Ian permaneció inmerso en su cultivo, su cuerpo inmóvil mientras su energía avanzaba de manera constante.
El poder dentro de él creció hasta que, finalmente, rompió la barrera que lo mantenía en el cuarto nivel de entrenamiento de ki. Con una explosión interna de energía, Ian alcanzó el quinto nivel, sintiendo cómo su fuerza y poder espiritual se duplicaban. Sin embargo, no se detuvo ahí. Sabía que el charco de energía aún tenía más para ofrecerle, y su ambición lo empujó a seguir cultivando.
Otro día más pasó, y su concentración no flaqueó. La energía fluía como un torrente incesante, absorbiendo cada gota de poder que el líquido le proporcionaba. Finalmente, en el tercer día, Ian rompió otra barrera, alcanzando el sexto nivel de entrenamiento de ki. En este punto, su cuerpo comenzó a sentirse saturado de energía, y decidió detenerse antes de avanzar más. Había llegado a la etapa temprana del sexto nivel, pero sabía que forzar su cultivo más allá podría ser peligroso.
Abrió los ojos lentamente, sintiendo una calma profunda mientras observaba el charco a su lado. Para su sorpresa, el charco de energía líquida que había alimentado su avance estaba completamente seco. Había absorbido todo el poder que ofrecía.
Ian se puso de pie, sintiendo cómo la energía circulaba por su cuerpo con una intensidad renovada. Había alcanzado un nuevo nivel de poder, y el siguiente paso en su viaje estaba más claro que nunca. Con esta fuerza, estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.
Al levantarse, Ian consultó su estado y notó que sus atributos habían aumentado significativamente gracias al tiempo dedicado al cultivo y al consumo de núcleos mágicos. El sistema actualizó sus estadísticas y le mostró los siguientes cambios:
- Fuerza: 357 + 70% = 607
- Agilidad: 201 + 30% = 261
- Constitución: 85 + 30% = 111
- Poder Mágico: 126 + 30% = 163
- Nivel de Cultivo del Manual de Fuerza Básica: Segundo nivel
- Entrenamiento de Ki: Sexto nivel (Temprano)
Con estas mejoras, Ian se sintió mucho más poderoso y preparado para enfrentar los desafíos que se avecinaban. El aumento en su fuerza y agilidad, junto con el incremento en su constitución y poder mágico, le otorgaron una ventaja considerable sobre sus enemigos.
Ian, tras revisar sus nuevos atributos y sentir el poder renovado en su interior, se volvió hacia Tarek con una expresión de determinación.
¿Se han recogido todos los materiales del área? preguntó Ian, asegurándose de que no quedara nada de valor.
Tarek, que estaba organizando los recursos recolectados, asintió con firmeza.
Sí, Ian. Todo lo valioso ha sido recogido y asegurado.
Con esta confirmación, Ian decidió que era el momento de seguir adelante. Sabía que quedarse más tiempo en el bosque no era lo más productivo; necesitaba avanzar hacia nuevas áreas y desafíos. Sin embargo, antes de partir, había una tarea importante que debía completar.
Ian y su grupo procedieron a vender todos los recursos y piedras espirituales que habían recolectado durante su tiempo en el bosque. La venta de estos materiales fue fructífera, y logró acumular una suma impresionante de 25 millones de puntos energéticos. Este botín le permitiría a Ian fortalecer aún más sus habilidades y adquirir nuevos recursos o equipos que pudieran ser necesarios en sus futuras aventuras.
Con las transacciones completadas y el dinero asegurado, Ian reunió a su grupo y se preparó para abandonar el bosque. El objetivo era avanzar a nuevas regiones, explorar y enfrentar los desafíos que le ofrecieran. Con sus atributos mejorados, los recursos valiosos en su poder y una nueva motivación, Ian se sentía listo para lo que viniera a continuación.
Vamos a seguir nuestro camino dijo Ian con una sonrisa decidida. Este bosque ha sido una buena etapa, pero es hora de buscar nuevos horizontes y aprovechar al máximo lo que hemos conseguido.