[Perspectiva de Margarita]
Nunca esperé escuchar palabras tan duras de parte de Elliot.
En la Manada de la Luna Plateada, siempre fue educado y caballeroso. Estaba al lado de Donald como un mayordomo completo, ayudándole con todos los asuntos tediosos y satisfaciendo mis necesidades.
Pero en este momento, parecía estar mostrando una imagen totalmente diferente, la de un guerrero.
Él estaba frío y racional. Todos los juicios que hacía se basaban en la situación actual. No había sentimientos personales involucrados. Me sorprendió el contraste en Elliot. ¿Cuál lado de él era el verdadero? ¿Era todo lo que estaba frente a mí ahora?
Si él fuera un traidor… No hubo un momento en que estuviera más segura de que era capaz de hacer algo terrible.
Tengo que detenerlo, pensé.
Di un paso atrás y me coloqué delante de Elizabeth. Miré a Elliot y dije, —Conocías a Angel desde hace mucho tiempo, ¿no es así?
Elliot me miró y permaneció en silencio.