Dos días pasaron rápidamente, lo que emocionó a Rosa mientras esperaba el regreso de Zayne. Los días que tuvo que esperar para que él regresara habían sido una tortura ahora que quería decirle que se uniera a él para viajar al próximo pueblo.
Rosa aún no había conseguido lo que necesitaba ya que Janice aún no había regresado al mercado, por lo que no podía acompañarla. Rosa esperaba pacientemente a Zayne y al momento en que podría pasear libremente por el mercado sin tener que mirar por encima del hombro por miedo a que Graham la atrapara.
—Has estado junto a la ventana todo el día. Por favor, no corras hacia la puerta tan pronto como lo veas llegar. Deja que entre y luego puedes ir hacia él. Él no sabe lo que ha comenzado al pedirte que te unas a él en este viaje. Nunca te había visto tan emocionada —dijo Janice.