Anastasia notó cómo los bulliciosos invitados que estaban junto al viejo Wallace se callaban. Sus ojos, llenos de curiosidad, seguían cada uno de sus movimientos. Incluso el viejo Wallace la observaba con gran interés.
—¿Anastasia? —llamó el viejo Wallace mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios—. ¿Dónde has estado? Tu padre nos dijo que te habías ido. ¿A dónde fuiste? —preguntó el viejo Wallace, cubriendo las manos de Anastasia con las suyas.
Anastasia parpadeó hacia ella, fingiendo no entender su pregunta.
—Lo siento, no soy Anastasia. Soy Selene Jones —dijo Anastasia, pero era obvio por la sonrisa del viejo Wallace que ella no le creía.
—Será mejor que termines con esta broma —dijo el viejo Wallace. Anastasia parpadeó hacia ella otra vez.
Estaba a punto de negar las afirmaciones del viejo Wallace, pero de repente Michelle habló: