Chapter 34: La distinta Ella
—¿Qué significaba esto? ¿Estaba castigándola a ella en lugar del conductor? —La mano de Jing Chen ya estaba en su cintura. A juzgar por sus acciones, parecía querer seguir poniéndola a prueba. ¡Era como si quisiera averiguar qué no podía tolerar ella y quería tocarla!
—El conductor no se atrevía a hacer un ruido, pero después de escuchar lo que dijo Jing Chen, se relajó y soltó un suspiro. ¡Casi había perdido un buen trabajo que otros no podrían encontrar ni aunque se rompieran la cabeza! —Su impresión de Su Wan mejoró mucho, y la recordó.
...
—Afortunadamente, ya casi habían llegado. Bajo el silencioso y fuerte rechazo de Su Wan, Jing Chen no se excedió.
—Tanto como alcanzaba la vista, el estacionamiento estaba lleno de coches de lujo, sin mencionar los números auspiciosos en las placas. ¡Incluso el peor número terminaba con 3 seises!
—Cuando el coche de Jing Chen llegó, muchas personas que acababan de descender del coche no tenían prisa por entrar. Miraban el lugar donde estaban.
—La aparición de Su Wan y Jing Chen definitivamente sería titular de noticias. ¡Una pareja perfecta!
—Antes de bajarse del coche, Jing Chen ya había ajustado la ropa de Su Wan y se había acomodado.
—Su Wan aún estaba furiosa. Después de bajarse del coche, apretó los dientes y se agarró del brazo de Jing Chen. Se veía tan amorosa con una dulce sonrisa en su rostro mientras recibía la luz de las cámaras. Era obvio que ya estaba acostumbrada a ese tipo de ocasiones.
—En el camino, recibió muchas bendiciones del Abuelo Jing. Su Wan respondió apropiadamente, ni sumisa ni arrogante. Se veía como una dama de una familia adinerada.
—Nadie podía encontrar ninguna falta en ello.
—Jing Chen estuvo callado todo el camino y no tomó la iniciativa de responder. En el pasado, ni siquiera dirigiría una palabra a los reporteros. Esta vez, era diferente de costumbre. Mientras un reportero osado se atreviera a preguntarle, respondería sin dudarlo.
—Estaba de buen humor.
—Hola, Maestro Jing. ¿Me permite preguntar si usted y la señorita Su han tenido algún problema de relación recientemente? Alguien había tomado una foto... —dijo un reportero.
Antes de que pudiera terminar de hablar, fue detenido por los guardaespaldas que estaban detrás de él.
No hubo cambio en la expresión de Jing Chen. Solo le dio a esa persona una mirada fría. Él, que estaba de buen humor, comenzó a fruncir el ceño.
El corazón de Su Wan también estaba en vilo. Últimamente había habido algunos incidentes entre ellos. Si este asunto realmente se expusiera durante el cumpleaños del Abuelo Jing, probablemente ya no podrían celebrarlo. Probablemente sería una masacre, y nadie la pasaría bien.
Se hizo la calmada mientras seguía a Jing Chen adentro, manteniendo una buena expresión en su rostro.
Cuando entró a la habitación y vio al Abuelo Jing, suspiró aliviada.
El corazón de Su Wan se ablandó al ver la amable sonrisa del Abuelo Jing. Sonrió de todo corazón y soltó a Jing Chen para acercarse al Abuelo Jing.
Dijo dulcemente:
—Abuelo, ¡le deseo toda la suerte y felicidad!
Cuando Jing Hai escuchó esto, su seria cara se cubrió de sonrisas. Estaba tan feliz que sus ojos se estrecharon en rendijas. Acarició la cabeza de Su Wan con cariño y dijo rápidamente:
—Wan Wan, date prisa y siéntate al lado del Abuelo y charla conmigo. No nos hemos visto en tantos días y al Abuelo le haces falta, fruto de la felicidad.
Cualquiera que pudiera charlar con Jing Hai en la misma habitación debía tener un alto estatus. Sin embargo, Jing Hai tenía un aspecto digno en su rostro. ¡Incluso los viejos zorros astutos que habían estado en el mundo de los negocios durante muchos años no podían resistir la presión de la mirada del Viejo Maestro Jing!
Antes de que Su Wan y Jing Chen llegaran, el ambiente durante esta ocasión festiva no era pesado, pero sí era bastante solemne. Aquellos que no sabían pensarían que estaban discutiendo algunos secretos comerciales importantes.
Tan pronto como llegó Su Wan, el feroz aura que exudaba Jing Hai se neutralizó.
Tenía la imagen de un abuelo amable y cariñoso. Los demás nunca habían visto una escena así antes. El impacto fue tan grande que no pudieron recuperarse de él durante mucho tiempo.
¡Todos miraban a Su Wan con admiración!
¡Incluso el nieto de Jing Hai, Jing Chen, no tenía tal habilidad!
Se decía que aquellos con una generación de por medio estarían cercanos, ¡pero quién hubiera pensado que estaría cercano con su nieta política!
Jing Chen encontró un asiento y se sentó, cediendo el lugar central a Su Wan. Siempre que hubiera un lugar con su abuelo, Su Wan sería siempre la protagonista y todos los demás tendrían que retroceder.
El afecto que su abuelo tenía por Su Wan había desconcertado a Jing Chen antes.
Ahora, había aceptado todo con calma. Su Wan realmente tenía muchas cualidades excelentes que eran dignas de la atención de su abuelo.
Los demás se reían al ver a los dos charlando alegremente. No se atrevían a hacer nada y solo podían observarlos. De vez en cuando, hacían notar su presencia y los adulaban.
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