—¿Sí? —preguntó el hombre con voz neutra.
Sophie agarró la mano de Leland, la cual acariciaba su cabello con amor. La sujetó fuertemente.
Su voz era ronca cuando pronunció la decisión que claramente pesaba mucho sobre su hombro.
—He decidido. Olvidaré mi pasado con Nicolás y no hablaré de esto con los niños —dijo, lo que hizo a Leland muy feliz y lo abrazó espontáneamente.
Leland había sentido que llevaba el peso del mundo sobre sus hombros durante la última semana. Parecía bien exteriormente, pero su corazón estallaba en conflicto internamente.
Esta era una situación muy difícil. Era más fácil luchar con Nicolás para resolver el problema entre ellos. Podría enfrentarse al otro hombre y matar o ser asesinado en el proceso.
Sin embargo, era débil cuando se trataba de Sophie. Ella podría amenazar con dejarlo si él no hacía lo que ella quería y, si eso sucediera, era él quien tenía que tomar una decisión.
Tendría que elegir entre ella o su tribu.