—Mientras el rey se cernía sobre ella, Karenina cerró los ojos y contuvo la respiración en anticipación. Esperaba que el rey la penetrara.
—Mientras tanto, Nicolás, quien había posicionado su virilidad sobre su pliegue y estaba listo para entrar, de repente se quedó inmóvil con los ojos nublándose al observar el rostro de la mujer debajo de él.
—De repente, esta posición le trajo varios recuerdos de una mujer. Destellos de memorias de él siendo íntimo con una mujer vinieron a la superficie.
—Recordó que el rostro de aquella mujer era muy distinto del de la mujer cuyo cuerpo presionaba esta vez.
—Escena tras escena se reproducía en su mente como si fuera el tráiler de una película. Al principio, la memoria mostró el rostro de una hermosa mujer que se veía enrojecido.
—Sus brillantes ojos azules miraban lánguidamente a Nicolás, que estaba sobre ella. Tenía esta sonrisa tonta en su rostro. Sus cuerpos estaban desnudos y cubiertos de sudor. Casi podía oler su seductor aroma.