—Aún después de tantos días, Nicolás no podía sacar de su mente a la mujer que había visto. Era deslumbrante y brillante...
—Había intentado verla nuevamente yendo al campo de flores, con la esperanza de que ella estuviera allí al mismo tiempo, jugando con sus cachorros. Pero parecía darse cuenta de que un acosador intentaba encontrarla y decidió no volver.
—O, tal vez, fueron los guardaespaldas. Estaban al tanto de la presencia de Nicolás la última vez y aconsejaron a su dama que se mantuviera alejada de los extraños.
—Nicolás pensó que podría sacarla de su cabeza si lo intentaba, pero todos sus esfuerzos resultaron ser inútiles. Finalmente, el Príncipe Heredero no pudo evitar convocar a su gente.
—Si voy a ser el rey, podría usar el poder y la autoridad que me puede otorgar", Nicolás murmuró para sí mismo y pronto indagó sobre la identidad de la mujer que encontró en el valle.