—Jack dijo con dificultad:
—Cuando Pequeño Mango estaba conmigo, también era virgen.
—Tom apretó los puños:
—Yo también.
En este momento, no importaba cuán estúpidos fueran los tres, sabían lo que estaba pasando. No es de extrañar que después de tener relaciones sexuales con ellos por primera vez, se negara a tenerlas nuevamente. Cuando estaba ansiosa, lloraba y decía que le dolía, que tenía miedo… En ese momento, pensaron que era inocente, tímida y avergonzada. ¡No esperaban que incluso esa capa de himen fuera falsa!
—Roberto miró a Megan con decepción. En este punto, no había nada que él no entendiera. —¡Megan estaba engañndoles a los dos! Y ellos, estúpidamente, habían sido jugados por ella. Antes, pensaban que Megan era inocente y adorable, ¡pero ahora parecía que los inocentes eran ellos!
—Jack se sentía muy cansado —dijo él—. Ya que solo somos colegas, todo termina aquí. Megan, cuídate en el futuro. Dicho esto, se fue sin mirar atrás.