Chapter 40: Asesino!
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Shen Xing miró a Qiao Nian con furia. Qiao Nian casi la engaña. Pensó que era Qiao Xin quien quería hacerle daño. Ahora que lo pensaba, si Qiao Xin hubiera querido dañarla, ¿por qué usaría el mismo perfume que ella?
—Qiao Nian, claramente fuiste tú quien me dio la droga del deseo, pero aún así quieres implicar a otros. ¡Realmente no tienes vergüenza! —gritó Shen Xing exasperada. Anteriormente, había escuchado a Qiao Xin decir lo terrible que era Qiao Nian. —¡Mataste a tu buena amiga e hiciste desaparecer a mi hermana! ¿Crees que nadie sabe lo que has hecho?
Shen Ming se sorprendió ligeramente por las palabras de Shen Xing. Preguntó con asombro, —Xing Xing, ¿qué has dicho? ¿Estás hablando de Shen Yue?
—¡Papá, hermana desapareció por culpa de Qiao Nian!
Tan pronto como las palabras de Shen Xing cayeron, se desató el caos.
Todos miraron a Qiao Nian con incredulidad. Nunca pensaron que esta chica poco conocida tendría tantos trucos bajo la manga.
—¿Dónde está Shen Yue? —Los ojos de Shen Ming se habían tornado rojos y estaba respirando pesadamente. Shen Yue era su hija más querida.
Hace cinco años, Shen Yue desapareció. ¡Él había buscado por todas partes pero no pudo encontrarla!
—Señorita Shen, no tengo idea de lo que estás hablando. No maté a nadie y no secuestré a tu hermana —Qiao Nian hizo una pausa, sacó su teléfono celular y reprodujo un video.
El video mostraba a Sun Jiu y a Shen Xing intentando hacerle daño.
Qiao Nian miró hacia la ropa no muy lejos y continuó, —Señorita Shen, solo te di una pequeña dosis de una droga inductora del coma. Definitivamente hay algo en el exterior de tu ropa, pero el interior de tu vestido está manchado con una gran cantidad de polvo del deseo. Tan pronto como venga la policía, sabrán si tengo razón.
Cuando el Mayordomo Shen escuchó las palabras de Qiao Nian, inmediatamente se acercó a la ropa y la olió. Luego, asintió a Shen Ming.
—Señorita Shen, solo te di la droga en defensa propia. La droga que te di solo dura un minuto, y solo te mareará por un rato —dijo Qiao Nian inexpresivamente—. Lo que realmente te hizo perder la razón fue la droga del deseo en tu ropa. No tengo ningún enemistad contigo, y es imposible para mí llegar a tu vestido antes del banquete para añadirle la droga del deseo. Alguien ya debe haberla esparcido en tu vestido antes de que te lo pusieras.
En el momento en que sus palabras cayeron, todos se emocionaron.
La réplica de Qiao Nian fue realmente increíble.
Gu Zhou le dio a Qiao Nian una mirada de aprobación y asintió ligeramente.
Shen Xing miró a Qiao Nian frustrada. Su rostro estaba enrojecido mientras decía con enojo, —Si sabías que había una droga del deseo en mi ropa, ¿por qué no me lo dijiste?
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Qiao Nian sacudió su teléfono y dijo inocentemente—Señorita Shen, querías golpearme hasta la muerte con un palo. ¿Qué se supone que te diga? ¡No tengo ningún interés en salvar a alguien que quiere matarme!
Shen Ming estaba al borde del colapso. Aunque su hija había sido incriminada, Shen Xing ya había enfurecido a la familia Gu. Él estaba preocupado de que…
—¡Basta! —exclamó la Matriarca Shen. Ella miró ferozmente a Shen Xing. Shen Xing no era tan obediente y sensata como Shen Yue—. Señorita Qiao, me gustaría preguntar si sabes dónde está Shen Yue.
Cuando Shen Ming escuchó la pregunta de la Matriarca Shen, miró con expectación hacia Qiao Nian. Dijo—Hemos estado buscando a Shen Yue durante cinco años, pero no pudimos encontrarla. ¡Ella te conoció antes de desaparecer!
¿Cinco años?
Gu Zhou, que había estado de pie en un lado, frunció imperceptiblemente el ceño. Anteriormente había investigado lo que sucedió hace cinco años y descubrió que Li Chun y Shen Yue habían desaparecido.
Había pensado que lo ocurrido hace cinco años era solo entre los dos, pero cuando descubrió que el colgante de jade estaba en manos de Qiao Xin, no se atrevió a sacar conclusiones.
—Lo siento, no la he visto —dijo Qiao Nian sin dudarlo.
Justo en ese momento, todos escucharon el grito de dolor de Qiao Xin.
—¡Ah!
—¡Te voy a estrangular hasta la muerte! —Shen Xing agarró el cuello de Qiao Xin con ambas manos, mirándola con una expresión siniestra—. ¡Te voy a estrangular hasta la muerte!
La apariencia aterradora de Shen Xing dio a Shen Ming un shock. Avanzó, abofeteó a Shen Xing y dijo en un ataque de ira—¿Qué estás haciendo?
Shen Xing estaba sangrando en la comisura de la boca. Apuntó a Qiao Nian y dijo furiosa—Hace cinco años, Qiao Nian estranguló a Li Chun hasta la muerte así. Luego, estranguló a mi hermana así.
Al principio, todos habían pensado que esto era solo un simple incidente de Shen Xing cayendo en la trampa de alguien. Sin embargo, no esperaban que Li Chun y Shen Yue estuvieran involucrados. Shen Xing incluso acusó a Qiao Nian de ser una asesina delante de todos.
Shen Xing sabía que todos pensaban que ella era una rata sucia que había salido del alcantarillado. Todo lo que sentían hacia ella ahora era disgusto y detestación.
Pero incluso si su reputación estuviera arruinada, tenía que encontrar a su hermana y buscar justicia para ella!
Shen Xing se levantó entre lágrimas y apuntó a Qiao Nian mientras sollozaba—Han pasado cinco años. Hermana y Li Chun ya han desaparecido durante cinco años. Qiao Nian, eres terrible. Si no los mataste, ¿cómo pudieron haber desaparecido de la faz de la tierra?
—Mataste a mi hermana. ¡Por eso, no te voy a perdonar! Yo te digo… —Antes de que Shen Xing pudiera terminar su frase, perdió el conocimiento y se desplomó.
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