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Al entrar Song Yu en la villa, oyó las palabras de Jiang Yue y, llena de ira, se acercó rápidamente y agarró el pelo de Jiang Yue, tirándola al suelo.
Le dio una bofetada a Jiang Yue con fuerza, su enojo desbordándose—. ¡Mujer despreciable, qué me prometiste? ¿Cómo te atreves a tratar de seducir a mi hermano? ¡Me aseguraré de que te arrepientas!
Jiang Yue, sorprendida por la repentina intrusión de Song Yu, sintió un dolor agudo mientras las lágrimas comenzaban a correr por su rostro. Miró a Song Ling con una expresión lastimosa.
Song Yu, al notar la mirada de Jiang Yue, se enfureció aún más y le dio otra bofetada—. ¿Qué pretendes hacer aquí? Tú...
Antes de que pudiera terminar, Song Ling apartó a Song Yu y dijo fríamente—. ¡Basta!
Ayudó a Jiang Yue a levantarse y dijo suavemente—. Déjame llevarte al hospital.