El cambio en la reputación también hizo que muchos famosos programas de variedades tomaran la iniciativa de contactar a An Xin.
No solo An Xin y Feng Bin fueron compañeros de clase durante muchos años, sino que también eran vecinos. Ambos miraron las llamadas de los equipos de producción y se sintieron confundidos.
Feng Bin le dio una palmada en el hombro a An Xin y suspiró. —Finalmente entiendo el dicho de 'puedes ignorarme hoy, pero mañana no podrás permitírtelo'. Jajaja, esta sensación es demasiado satisfactoria. En el pasado, éramos nosotros los que les rogábamos. Ahora, es al revés. La vida, la vida, nunca sabes cuál es el siguiente paso. ¿Qué tipo de trama han dispuesto los cielos para ti?
An Xin sonrió ligeramente. —Esta es la realidad. Cuando te haces famoso, te das cuenta de que todos a tu alrededor de repente se convierten en buenas personas. No importa lo que hagas, alguien tomará la iniciativa de ayudarte. Es cien o mil veces más fácil que antes.