"No lamas...ahhhh" gemí. ¿Cómo había acabado así? Se suponía que tenía que darle placer a Reiner chupando su gran polla, pero mi cuerpo se estaba debilitando mientras él chupaba mi húmeda abertura en su lugar.
Reiner no respondió y siguió chupando y lamiendo los labios de mi coño. Su lengua caliente acarició toda mi raja antes de chupar y pasar por encima de mi sensible y dilatado nódulo. Gemí con fuerza mientras intentaba concentrarme en lamer su caliente miembro de arriba abajo con la lengua. Mi cuerpo estaba ultrasensible porque acababa de correrme. Si sigue dándome placer con tanta intensidad, creo que llegaré al clímax antes de que él vuelva a hacerlo.