Chapter 4: Una Amarga Tristeza

Cada 5to mes se hacía fiesta en todo el reino, Era una forma conectar más con las personas de diferentes partes del reino; así que decídi ir con mi padre, apenas empezaba a calentar el sol. fuímos a las aldeas a visitar a las personas, algunos hasta nos invitaban a comer con ellos, mi padre estaba muy felíz. Me alegraba verle así, ya que no siempre portaba una sonrísa y aunque lo intentaba, no era tan natural como cuando mi madre aun vivía. Sinceramente amo pasar tiempo con el.La vida me enseñó que no todo es eterno, y que todo ser vivo llega a su tiempo de caducidad, a algunos les llega antes que a otros, y no siempre podemos disfrutar al máximo con esas personas. Así que mientras podamos, debemos amarlos, cuidarlos y respetarlos, para no arrepentírnos cuando ya sea tarde.Sí, así de descarada es la vida, ella nos da las pruebas, para luego aprender la lección. Aunque si fuera al revéz, no me quejaría.Las fiestas empezaban en todo el reino, cada quien quisiera, iba a otras partes del reino para celebrar, otros se conformaban con la fiesta en su localidad, y para culminar, se reunían en el palacio, con elegancia y pulcretud, todas aquellas personas importantes y aristócratas, el código siempre fue, "mascara", "las fiestas de mascaras".Las calles pronto empezaron a llenarse, el sol poco a poco se escondía, las personas de otras partes llegaban y algunos corrían al encuentro de sus familiares, las luces que se encontraban colgando eran hermosas, y de colores variados.Tuvimos que entrar a los carros por la agromeración, ya la felicidad que antes veía en su rostro se había esfumado, reemplazandola una terrible seriedad, solo mirába hacia abajo, frotando sus manos con mucha tranquilidad como si pensara en algo.- Padre-Le digo colocando una mano sobre la suya