—Voy a Pekín con Lan Ruoxi mañana o pasado mañana —Xiao Tian dio una respuesta honesta.
—¿Lan Ruoxi? —porque Ye Qingyu no tenía idea de quién era Lan Ruoxi, decidió preguntar—. ¿Es ella tu mujer también?
—No —Xiao Tian negó con la cabeza—. No siento nada por ella. Solo somos amigos.
—¿Qué vas a hacer en Pekín? —preguntó Ye Xueyin.
—Lan Ruoxi fue invitada al banquete y quiere que la acompañe más tarde. Como ella me ha ayudado muchas veces, no puedo rechazar su solicitud —Xiao Tian respondió al instante—. Y no sé cuánto tiempo estaré en Pekín.
—¿Le has contado a tus otras mujeres sobre esto? —preguntó curiosa Ye Qingyu.
—Sí. Están de acuerdo con eso —de hecho, antes de que Xiao Tian le dijera a Shi Fei y Liu Ning que iría a Pekín con Lan Ruoxi, había supuesto que no les importaría porque ellas eran las mujeres que más lo entendían.
Como sus otras mujeres estaban de acuerdo, Ye Qingyu dijo inmediatamente:
—Yo también estoy de acuerdo con eso.