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Punto de vista de Amber
“Pero cómo”, pregunto incrédulo, “¡se supone que es la instalación más segura del mundo! ¿Cómo podría suceder eso?
“Efectivamente”, responde mi esposo, y puedo escuchar la tensión en su voz. “Se dice que recibieron ayuda de alguien de adentro. De lo contrario, ninguno de los dos habría salido”.
Mi compañero tenía razón al preocuparse. Aún no ha terminado. Con esos dos libres, ninguno de nosotros está a salvo.
"¿Qué debemos hacer ahora", le pregunto a mi pareja, odiando el sonido del miedo en mi propia voz, "¿Cómo nos protegemos?"
“Nos vamos a casa”, responde mi esposo con seriedad, “tomamos todas las precauciones para mantenerte a ti y a los niños a salvo. Y nos preparamos para luchar, si es necesario. Pero si es necesario, ganaremos. Esto te lo juro, mi amor”.
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El punto de vista de Sebastián