—Hai Xiaotang dudaba si estaba escuchando cosas.
—No, se preguntaba si algo andaba mal con el cerebro de Dongfang Yu.
—No había leído el periódico hoy, por lo tanto, no estaba enterada de que en realidad nunca se había divorciado de Dongfang Yu.
—Dongfang Yu, ¿qué quieres decir con eso? —preguntó Hai Xiaotang, confundida—. ¿Qué quieres decir con que tu casa también es mía? ¿Tenemos una relación? ¿Estás seguro de que no estás bromeando?
—Dongfang Yu todavía respondió con firmeza:
— ¡No estoy bromeando! Es tal como dije.
—¿Qué quieres decir con eso? —una Hai Xiaotang algo inquieta preguntó.
—Dongfang Yu apretó los labios:
— Te lo explicaré cuando lleguemos.
—No podía aclararlo ahora, y tampoco sabía cómo explicarlo.
—Pero Hai Xiaotang no podía esperar, —¡No, dime ahora! De lo contrario, detén el coche, quiero bajarme.