Eve Thompson miró la apariencia delicada y débil de Violet Taylor, que hacía que la gente tuviera un fuerte deseo de protegerla. A pesar de que su tono no era bueno y tenía los ojos bien abiertos, su voz era tan agradable que parecía que estaba coqueteando enojada.
Eve lo encontró gracioso y no pudo evitar pensar en la escena donde maldijo a Violeta como el rey demonio.
Así que, Eve no dijo nada, solo cruzó sus brazos, miró a Daisy Jade y no pudo resistirse a guiñarle un ojo.
Violet Taylor:
—¿Esta zorra está loca?
Se detuvo un momento, luego apartó la vista:
—¡No me mires, intentar agradarme no funcionará! Aunque te ves bien, ¡nunca traicionaré a mi niña!
Después de decir eso, miró a Anthony Charlie y empezó a hablar:
—¿Por qué eres tan superficial? ¡La apariencia es solo una piel, la belleza interior es lo más importante!
—Claro, la marca de nacimiento en la cara de mi niña es un poco antiestética, ¡pero tiene un espíritu divertido!
Eve:%
—Antiestética...