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Chapter 3: II-- Il clan più potente del mondo Shinobi.

Me encontraba de pie frente a la puerta del salón en el que Naruto recibía clases, para volverme un Ninjā, solté un fuerte suspiro pues después de mostrarle mis memorias al rubio y al Hokage me había quedado hablando algunas cosas luego de mandar al rubio kitsune a casa, dónde gracias a mi don me había enterado de varias cosas que el propio Hokage se sentía bastante aliviado por poder conversar con alguien sobre esos temas que se suponía eran un secreto pero que confío en mi porque le había jurado lealtad además de cuidar y proteger al rubio kitsune.

Uno de los temas que tocamos fue la asistencia a la academia para poder graduarme y con ayuda del Hokage ser asignada en el mismo equipo en el que asignen a Naruto, siempre y cuando el último Ūchiha de la aldea formara parte del equipo también, después de todo iba a ayudar al rubio a conquistar a ese Ūchiha así fuera lo último que hiciera en la vida, aunque dudaba que eso fuera posible, era inmortal y la cosa iba pa' largo.

Alcé mi mano y di tres golpes a la puerta esperando que me oyera alguien porque por como se escucha parece que están en medio de una batalla campal y ni siquiera se oye la voz del docente a cargo de tantos mocosos latosos y hormonales.

Espere unos segundos antes de que la puerta corrediza se abriera y mostrará a un hombre moreno, de unos veinti tantos, unas cicatrices horizontal atravez de su tabique nasal, cabello recogido en una coleta alta y ojos café, se veía confuso por mi presencia, lo cual es obvio soy una completa desconocida para él y cualquiera en este mundo.

── ¿En qué puedo ayudarte? ──preguntó curioso.

Como respuesta le di un pequeño papel cuyo contenido era más bien una autorización para ingresar a la academia y formar parte de sus estudiantes hasta graduarme en exactamente un mes.

── Muy bien, soy Iruka Ūmino y seré tu sensei hasta que te gradúes ──se presentó con una ligera inclinación de cabeza que yo respondí── Espera un momento aquí, por favor ──dijo para cerrar la puerta de nueva cuenta y dejándome afuera del salón.

Después de eso oí un fuerte grito que hizo callar a todos los mocosos escandalosos, la puerta amortigua el sonido del interior y es un tanto confuso escuchar las palabras del docente, al menos para una persona normal, para mí es bastante más fácil, teniendo en cuenta que incluso puedo oír lo que ocurre al otro lado de la aldea si así lo quisiera, ventajas de ser una criatura sobrenatural e inmortal.

── Bien, ya que todos ponen atención, hoy se une a nuestra clase una joven que desea ser ninja que se graduará con ustedes ──informó pero al acabar todos se comenzaron a quejar de que no era justo porque ellos llevaban años en la academia, principalmente una chica con voz chillona que me hizo desear ser sorda porque el tono de su voz me hizo doler los oídos── Sakura es una orden del Sandaime, si tienes alguna queja, ve tu misma a su oficina y dice la tu misma ──regañó el sensei a la chica, no sabía quién era pero por las cosas que le había dicho Naruto la tarde anterior supuso que era una de las fans girls del Ūchiha que a él le gusta.

Nadie se atrevió a decir o seguir reclamando o refunfuñando nada.

── Muy bien, ¡ya puedes pasar! ──alzó la voz el sensei, no me fue necesario ser adivina para saber que me lo decía a mi, así que corrí la puerta hacia la derecha e ingresé al salón cerrando la puerta a mis espaldas, sin dirigir la mirada a nadie más que al sensei a quien me acercaba hasta situarme a su lado── Bien, preséntate y dinos algo de ti ──pidió, solo asistí y ahora sí centré mi mirada en todos el salón, me extrañe al ver a una chica con el color de cabello rosado, pero por como ésta y una rubia platino me miraban junto a otras más, sabía que me veían con envidia, no las culpo, según Naruto soy muy bella, pero no una belleza vista en el Villa sino más bien una casi irreal.

Sonreí levemente al ver el sonrojo en algunos chicos, también uno que por los recuerdos de Naruto sabía que se trataba del tal Ūchiha, fruncí mi ceño ante los pensamientos tan superficiales de las chicas de ese salón, enserio ¿Qué demonios tienen en la cabeza? Eran pensamientos tan ridículos tales como los de la peli rosa y la rubio platino: "Me gusta su ropa y como se ve, ¡agh! Tendré que cambiar mi guardarropa para verme así, sino Sasuke-kun jamás me mirara así como la mira a ella... ¡Ja! Pero que ni crea está tipa que dejaré que me quite a mi Sasuke-kun"...

"Agh, ¿Cómo hago para verme así de bella? Todos la ven con adoración, incluso Sasuke-kun, el nunca había mostrado interés por ninguna de sus admiradores y ahora viene está y nos opaca... ¡No! ¡No permitiré que está tipa ni la frente de marquesina se interpongan entre Sasuke-kun y yo"...

Si definitivamente es para desear jamás haber leído la mente de esas dos locas, creo que siento pena del pobre Ūchiha, mira que tener a esas locas detrás de él siempre.

── Hola a todos, mi nombre es Theola Pendragón Ūzumaki ──me presente, no me pasó desapercibido el estremecimiento del sensei ni el asombro en la mayoría...

No me sorprende, después de todo, el único Ūzumaki hasta el momento era Naruto, además ese había sido un acuerdo con Hiruzen para poder proteger a Naruto y prepararlo para cuando asuma el liderato del clan Ūzumaki conmigo como su guardiana.

── Tengo 13 años, en un par de meses cumpliré los 14... Estoy aquí para convertirme en la mejor Kunoichi que Konohagakūre no Sato haya tenido porque yo a diferencia de todas ustedes, sé lo que quiero y sé lo que tengo que hacer para lograrlo ──siseé viendo fijamente a las dos locas que tenía de frente (una peli chicle y una rubia hueca)── Así que aquellos que están aquí para presumir o alcanzar poder para una absurda venganza sin sentido o siquiera para que un chico las note, pueden salir por esa puerta, está es una academia Shinobi, de aquí salen Shinobis listos para matar o morir en el cumplimiento de su deber porque personas huecas con las características ya mencionadas no sirven como Shinobis, eso y que morirán en su primera misión fuera de la aldea, Shinobis así lo único que hacen es poner en vergüenza a la aldea, y me importa un comino si les disgusta lo que digo porque saben que es verdad, sino pregúntenle a Iruka sensei si miento, ahorrence la vergüenza y la humillación y abandonen el programa Shinobi si su meta es buscar llamar la atención de algún chico o chica, creanme pueden hacer eso siendo civiles porque estarán seguros en la aldea, de nada sirve un Shinobi que solo presume o asume que es fuerte cuando no se ha esforzado nunca por serlo y lo único que le importa es conseguir popularidad entre las mujeres o los hombres... Fuera de eso espero que les haya quedado claro mi punto ──declaré dirigiendo mi mirada al sensei que se veía asombrado con lo que dije pero cuando salió de su estupor me sonrió y asintió de acuerdo con lo que dije.

── Puedes buscar un lugar para seguir con la clase ──ordenó Iruka sensei.

Asintí y dirigí mis pasos hacia el único lugar desocupado, que era al lado de un chico cuya campera cubría la mitad de su rostro y usaba lentes oscuros además de tener un peinado que desafiaba la gravedad.

No me pasó desapercibida la mirada de la mayoría de las chicas del salón ni la de unos cuantos chicos, especialmente el Uchiha que le gustaba a mi petit chat*.

Me senté al lado de un chico con lentes oscuros y chaqueta verde opaco cuyo cuello le cubría mitad del rostro, muchos me vieron raro pero no le di importancia hasta que la mirada de mi compañero de pupitre se hacía más insistente.

── ¿Ocurre algo? ──pregunté alzando mi ceja derecha.

── ¿No vas a irte? ──indagó el con voz estoica pero sin ser grosero.

── ¿Porqué debería? ──interrogué frunciendo un poco mi ceño.

── Por mis insectos, todos me ven con asco y se van ──respondió pero a pesar de que su voz sonaba indiferente pude notar la tristeza en ella.

── Conviví parte de mi infancia con ellos, así que no me molesta ──alegué encogiendome de hombros, después de todo era verdad.

"Había vivido en las calles inglesas hasta los 7 años que fue cuando conocí a Draco y a su familia, que me acogieron en ella pasando a ser mi familia".

Solté un suspiro al recordar que posiblemente no vuelva a verlos en un largo tiempo, pero sé que estarán bien, me gustaría tener una manera de comunicarme con ellos para decirles que estoy bien y que no se preocupen por mi. Me pregunto ¿Qué estarán haciendo ahora?.

── Bien seguiremos con la fundación de la aldea ──habló el sensei captando mi atención── Alguien puede decirme ¿Cómo fue posible esto? ──preguntó entusiasmado.

La peli rosa levantó la mano, algo que al parecer era muy común por el gesto despectivo con el que la miraban la mayoría en el salón.

── Si, Sakura ──la invitó a proseguir el sensei.

"Así que, ese es el nombre de la chicle rosa".

── Fue por un acuerdo de paz entre Hashirama Senjū, el Shōdaime Hokage y Madara Ūchiha, el más grande traidor de Konoha ──respondió── Antes de desertar de la aldea como traidor, ambos clanes unieron fuerzas para crear está aldea, les costó mucho pero lo conseguieron al final, luego de eso el pueblo escogió a el Shōdaime como Hokage y a Madara no le gustó por ello atacó al Shōdaime y a pesar de lo fuerte que era no pudo ganarle, siendo desterrado de la aldea y desde entonces está asegurado que los clanes más poderosos reciden en Konoha siendo encabezados por los Senjū seguido de los Ūchiha y el tercer puesto lo tienen los Hyūga ──declaro.

── Muy bien, Sakura ──aprobó Iruka sensei.

Fruncí mi ceño, no me gusto para nada que no se mencionara la participación de los Ūzumaki en la fundación de la aldea, siendo que sin la ayuda de estos, Konoha ni siquiera existiría. Por ello me reí bastante fuerte captando la atención de todo el salón.

── Se puede saber a ti ¿Qué te pasa? Acaso intentas burlarte de mi ──chilló el chicle.

── Me rio porque puedo y quiero o acaso tengo que pedir tu autorización para hacer lo que me plazca ──cuestioné seria.

── Theola, es tu primer día, no quiero problemas contigo ──regañó el sensei── Aún así, quisiera saber el motivo de tu risa ──pidió a lo que asintí.

── El motivo de mi risa es que al parecer olvidaron informarse mejor pues en mis registros tengo entendido que Konoha existe gracias a mi aldea natal, Uzūshiogakure ──declaré y no me pasó desapercibido la tensión de su cuerpo ante lo que dije.

La risa burlesca de la rosada y la rubia hueca me hizo mirarlas a ambas.

── No inventes, esa aldea no está en los registros ──aseguró la rubia hueca.

── Por consiguiente, no existe y tú te estás inventando esto ──acusó la rosada.

── Para que lo sepan chicle con patas y rubia hueca ──dije pasandome por el arco del triunfo sus miradas llenas de ira── Uzūshiogakure si existió, una sola aldea albergaba al clan más poderoso de todas las naciones Ninjās ──aseguré.

── Y según tu ¿Qué clan es ese? ──gruñó el Ūchiha emo.

── El clan Ūzumaki por supuesto ──sonreí con suficiencia── Cada miembro de este clan era tan poderoso que uno solo podía contra un batallón de los mejores anbus de Konoha o cualquier otra aldea y aún así, nisiquiera los harían cansarse, podían pasar días peleando durante días y aún así ni sus adversarios los harían sudar una gota, los únicos abversarios que los hacían dormir hasta una semana eran los bijūs, pero igualmente los Ūzumaki salían ganadores, llegando inclusive a tener el respeto de las bestias con cola y su compañerismo, algo que nadie nunca ha logrado ──declaré.

── ¡Eso es mentira! Madara Ūchiha controló al Kyūbi para pelear contra el Shōdaime y el Shōdaime los venció a ambos y logró matar al Kyūbi, además no solo eso sino que capturó a todas las bestias con cola y las repartió entre las naciones como tratado de paz! ──chilló la chicle, no pude evitar cerrar los ojos ante el horrible tono de voz que tiene.

── ¿Eres estúpida o te haces? Los bijūs no pueden morir, son masas monstruosas de chakra por consiguiente pasarían años peleando y jamás se cansarían ──aseguré── Voy a iluminar te un poco, la única manera de vencer a un bijū es sellandolo en el interior de una persona, a estas personas se les llama Jinchūriky, la propia palabra los describe, son sacrificios humanos, las vidas de ellos es en soledad y llena de odio de las personas de sus aldeas, los líderes los consideran armas y es así como los crían, muy pocos son tratados como personas realmente, las personas de esas aldeas son estúpidos miedosos que no saben la diferencia entre un Kunai y el pegamento en el que lo sellan ──gruñí al recordar las memorias de Naruto── Así que eso fue lo que hizo el Shōdaime, selló al que tú y todos los idiotas ignorantes llaman Kyūbi en su esposa, Mito Ūzumaki, hermana del Shōdaime Uzukage, rey de Uzūshiogakure, Ashida Ūzumaki, ambos tatara abuelos de Naruto Ūzumaki, príncipe heredero, mi protegido ──revelé y se instaló un silencio sepulcral debido al asombro.

"Creo que no debí revelar eso, pero ya que, no es como que no pueda lidiar con unos cuantos estorbos".

── ¿Cómo estás tan segura de que ese idiota es príncipe? Es un huérfano al que se le dió el apellido, nada más ──declaró la chicle, ví la tristeza de mi petit chat y me enfurecí con ella.

── Porque mi clan es el encargado de proteger a la realeza del clan Ūzumaki, su sangre me trajo a Konoha. Es el último Ūzumaki de sangre real de Uzūshiogakure, así o más claro ──espeté── Hashirama Senjū y Madara Ūchiha fueron a Uzūshiogakure para pedir prestada la insignia de Uzu, Ashida aceptó y Mito vino a Konoha como representante de Uzu para corroborar que era una aldea Shinobi y no una trampa, pero ya sabes, el amor surgió y Ashida hizo un contrato matrimonial con Hashirama Senjū y Madara Ūchiha al ser el padrino de bodas también lo implicó a el como testigo ──terminé con suficiencia y antes de escuchar otro chillido de la rosada── Los Ūzumaki eran tan poderosos que Mito derrotó a ambas leyendas Shinobi no una sino tres veces, en las que gracias a su habilidad con el Fūinjūtsu, el arte del sellado, algo que destaca en el clan, selló el Sharingan de Madara y el Mokkūton de Hashirama, solo con sus habilidades primarias se enfrentaban a ella y duraban días, obviamente para Mito no era nada pero para ellos era otra cosa ──reí pues no solo ví los recuerdos de Naruto sino los de su inquilino que tenía los recuerdos de dicha mujer.

"Me habría encantado conocerla, seguro habríamos Sido excelentes amigas".

── Sino me creen, pregúntele a Iruka sensei si miento sobre la insignia ──alegué, todos giraron sus cabezas hacia el mencionado que se puso nervioso.

── ¿Es verdad? ──preguntó la rubia hueca.

── Así es, nuestra insignia pertenece a Uzu, esa insignia la tienen los chalecos tácticos y bandas de Konoha, solo se le añadió unos detalles para hacerle parecer una hoja ──explicó.

Todos giraron sus miradas hacia Naruto, este se tenso al ser el centro de atención y no me pasó desapercibida la mirada de todas las chicas.

── Si no quieren que sus cadáveres sea lo único que les llegue a sus padres, será mejor que dejen de hacerse ideas ridículas sobre Naruto, porque no voy a permitir que ninguna de ustedes este con él únicamente por interés, todo Ūzumaki se casa por amor y para que lo sepan el ya escogió a quien amar ──declare con algo de superioridad── Y para su información, es hombre ──sonreí mientras Naruto se ponía del color de las manzanas que no le gustan a Draco pero a mí sí.

── ¿A Naruto le gusta un hombre? ──preguntó un chico rechoncho.

── Y ¿Tú eres? ──indagué.

── Choji Akimichi ──respondió sin dejar de comer sus papas fritas.

── Bueno, Choji tu respuesta es si, ¿Hay algún problema con eso? ──pregunté curiosa por esa respuesta, así veré si realmente son amigos de Naruto o no.

── Bueno, tú dijiste que es el último de su clan, supongo que para restaurarlo debe tener descendencia, con un hombre no podrá lograrlo, soy Shikamaru Nara por cierto, que problemático ──respondió otro chico con peinado de piña y una actitud demasiado perezosa a mi parecer.

── Bien Shikamaru, para esa pregunta estoy yo, mi clan creo una poción para que parejas de un mismo género puedan tener descendencia, yo por ejemplo nací de dos hombres ──declaré sonriendo ante la cara que todo el mundo había puesto── Los Ūzumaki eran un clan pacifista pero nunca huían de una pelea, el problema fue que muchas parejas que se formaban eran de un mismo género, mi clan ósea el Pendragón nos especializamos en pociones y podría decirse que la magia, el control de los elementos así este no fuera tu elemento o Kekkei Genkkai, pero antes de ser aliados de los Ūzumaki, mi clan tambien estaba en guerra las mujeres llegaron a casi la extinción y mi tatara tatara abuelo Merlin creo la poción para que el hombre que ejercía de mujer en la relación la tomara, esa poción crea un útero permanente en dicho hombre, la manera de quedar en estado era por el ano, pero eso no era inconveniente por qué la poción hacia que al momento del acto sexual se creará un conducto interno que bloqueaba el intestino y el pene de su pareja al momento de ingresar lo hacía en ese conducto por consiguiente el semen quedaba almacenado ahí y quedar en estado pues la poción los hace altamente fértiles y un solo parto podían traer al mundo hasta 4 niños al mismo tiempo, a dichos niños se les realizaron estudios y confirmaron que a parte de haber nacido en excelentes condiciones tambien nacían más fuertes y poderosos, obviamente había que tomar precauciones con esa poción así que al momento de beberla, debe tener el ADN de su pareja, así solo podrá embarazarse de esa persona, crearon está modificación después de que hubo varios ataques al clan dónde violaban a los hombres fértiles y estos quedaban en estado, los Ūzumaki no tuvieron problemas con esa condición pues ellos amaban a una sola persona toda su vida ──expliqué, aunque algo de la mayoría de la historia es mentira no quita que la poción sea real.

── Tu clan les encontró una solución a esas parejas, otros no los hubieran permitido estar juntos ──dijo mi compañero de asiento.

── A nuestro clan lo único que le importa es el amor, pues compartimos una característica con ellos, nos enamoramos una sola vez en la vida, a las personas de las que nos enamoramos les llamamos almas gemelas o parejas destinadas, sabemos que es ella al momento de conocernos, pues con verla a los ojos lo sabemos es como hacer click, el click es como un pequeño destello en nuestros ojos seguido de una corriente eléctrica que nos recorre de pies a cabeza, solemos ser sumisos con esa persona en el caso de que seas el que va abajo, sino la persona será quien actúe así ──expliqué encogiendome de hombros.

── Eso es impresionante y problemático si llegas a perder a esa persona ──alegó Shikamaru.

── De hecho si, nos volvemos máquinas asesinas que no pararan hasta haber destruido a quien nos lo haya quitado, luego de eso entramos en depresión hasta morir de soledad, aunque muy pocas veces puedes encontrar un segundo amor ──dije triste.

── Supongo que hablas por experiencia, que problematico ──se quejó, solo reí suavemente.

── Mi hermano fue rechazado por su alma gemela, cuando eres rechazado mueres lentamente, te vas quedando sin fuerzas y luego comienzas a perder los sentidos, primero la vista, luego el gusto, después el oído ──relaté recordando cuando Draco estuvo en ese estado── Luego empiezan los paros respiratorios y literalmente la vida se te escapa con cada suspiro, mis padres ligaron su vida a la mía para que no muriera, pero hubo una guerra civil, nuestro clan se dividió en dos y el líder de los revolucionarios intentó matar a la pareja destinada de mi hermano pero el se interpuso, al otro idiota ni siquiera le importó pero yo no lo resistí, ya habían muerto nuestros padres, mi hermano era lo único que me quedaba así que maté a todos los desgraciados que se me pusieron por el camino ──solté un suspiro lastimero mientras borraba las lágrimas traicioneras que escapaban de mis ojos── Por ello no vine antes, perdóname, Naruto ──dije está vez viendo a mi rubio.

El solo se paró de su lugar y camino hasta mi para al final envolverme entre sus brazos en un abrazo que me lleno de seguridad y fue ahí donde me prometí que iba a proteger el corazón de este bello rubio, no iba a permitir que nadie le hiciera daño.


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Velkan_Hurtado Velkan_Hurtado

Petit chat - es francés, significa "Gatito".

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