Cuando el carruaje se detuvo, Lux miró a través de la ventana y vio una gran mansión, que tenía al menos tres pisos de altura.
El emblema que colgaba en la puerta era un diamante rodeado por ocho espadas apuntando hacia afuera. Encima del emblema, había una sola palabra que Lux leyó con admiración.
—Eterno.
Era una palabra que significaba "durar para siempre".
Lux podía sentir la fuerte e inquebrantable resolución de la persona que había nombrado su gremio con esta palabra, y, por alguna razón, sintió que una emoción se agitaba dentro de sí mismo.
Era una emoción con la que estaba muy familiarizado, y no era otra que "querer dejar su huella en el mundo", haciendo que otros reconocieran que no era solo otro rostro ordinario en la multitud.
Tan pronto como Lux bajó del carruaje, escuchó el familiar llamado de "Gran Hermano", provocando una sonrisa en su rostro.