Max corría por los túneles detrás de los Innu, quienes podían oírse discutiendo la tecnología utilizada para crear los toboganes gravitatorios todo el camino hasta su destino.
A pesar de contar con tecnología muy superior a la mostrada a bordo de Terminus, los Innu estaban pasándola de lo mejor. Parecía que la forma en que humanos e Innu pensaban era un proceso muy distinto, y nunca habían considerado usar la tecnología básica, como la llamaban, para puro entretenimiento, lo cual resultaba ser muy divertido.
Y luego llegaron a la sección más adulta de los dos sectores del parque acuático y fueron recibidos por el aroma de snacks recién horneados y meseros con bebidas para ellos.
—Deberíamos llamar a más gente. Es algo chévere, como un pase exclusivo, pero creo que sería aún mejor si tuviéramos más gente —uno de los Innu sugirió.