—Esos son Mecha, y no tienen prisa. Sigan buscando supervivientes y tal vez podamos darles una buena noticia cuando regresen. Cuanto mejor sea el ánimo en el que estén, más probable será que no nos dejen varados en una roca en medio de un pantano —el teniente gritó a sus tropas, provocando una ronda de risas.
Tenía un punto, tenían un equipo médico con ellos que podía hacer maravillas si encontraban a algún superviviente, así que lo mejor que podían hacer era seguir buscando.