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—Decir que el hijo del Duque Orleans no está feliz de ver a su reemplazo es quedarse corto —no sabe qué está pasando aún, pero ve a su odiado némesis al lado del Comandante con una mirada complacida en su rostro y sabe que nada bueno está sucediendo.
—Su primer pensamiento es enviar un mensaje a su padre y hacer que la molestia sea puesta en su lugar —pero no puede hacer eso frente al Comandante de su unidad, incluso con toda su ira impetuosa, él sabe que esas cosas se hacen mejor detrás de escena. Pero Max le ha dado la oportunidad perfecta, haciendo que un asistente lo lleve al ala médica para verificar el estado de su sistema y su condición física —su familia ha estado manipulando esos resultados durante toda la escuela para él, y está seguro de que eso continuará con solo un mensaje, por lo que no se resiste cuando el ordenanza le ayuda a caminar por el pasillo.