Para la mayoría de las personas, es difícil saber cuándo estás en el camino correcto. ¿Una persona está en el camino correcto cuando tiene dinero? ¿Cuando tienes amor? ¿Cuando tienes ambos? ¿Cuando estás haciendo algo que disfrutas? ¿Y cuando sientes que falta algo más?
Cuando Klaus subió al coche de aplicación y se sentó en el asiento de atrás, todavía estaba sumido en sus pensamientos. Por alguna razón, el intercambio de palabras con Riley lo había agitado de alguna manera, desenterrando sentimientos y preguntas que pensaba que había superado. ¿Por qué seguía pensando tanto en Emma?
Mientras el coche se movía por las calles de Los Ángeles, Klaus miraba el paisaje pasar por la ventana, perdido en profundos pensamientos. Recordaba los momentos que había pasado con Emma, sus risas resonando en el apartamento, sus conversaciones nocturnas y, sobre todo, cómo se habían conocido. Todo había sido tan intenso, tan significativo, pero también complicado.