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El proceso de fabricación de la poción que aumentaba el nivel era arduo, requiriendo un conocimiento preciso de las propiedades mágicas de la Flor de Lágrima de Isara y de algunos otros ingredientes que eran raros y caros, pero que podían encontrarse fácilmente a la venta en la Asociación de Aventureros de la capital.
Kaizen y Alina se dedicaron intensamente a esta tarea, pasando horas en la biblioteca, estudiando antiguos grimorios y consultando textos raros. Y durante esas varias horas, Kaizen y Alina intentaron incansablemente crear la primera poción.
El laboratorio improvisado en la biblioteca estaba lleno de ingredientes, frascos y utensilios alquímicos sobre las mesas.