Como Klaus no quería ir a casa tan pronto, porque tendría que contarle a su padre y madre sobre su decisión de dejar la empresa, quería organizar tanto como pudiera de su nueva habitación en el apartamento de Jayaa.
Así que bajó al primer piso, fue a una tienda de conveniencia cercana, y compró algunas cosas, como productos de limpieza, una lámpara nueva y cinta adhesiva para cerrar las cajas que estaban abiertas. Klaus deseaba poder al menos convertir su habitación en un lugar habitable para que no tuviera que dormir literalmente en un cuarto de almacenamiento cuando se mudara el viernes.