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Un día antes de la ceremonia de coronación de Max, muchos oficiales del clan Aurelio aterrizaron en Ciudad Dombivli.
La corona que iba a ser colocada en la cabeza de Max, preparada por algunos de los mejores orfebres en la monarquía vampírica, fue escoltada en un contenedor de vidrio y desfilada lentamente por las calles de Dombivli por cuatro guardias reales del clan Aurelio.
Al frente del servicio de escolta iba un tamborilero que marcaba un ritmo de marcha y detrás de él caminaba el primer ministro del clan Aurelio, sosteniendo la bandera del clan Aurelio en alto.
Detrás de él, como el primer ministro del clan Bloodfall, Asiva caminaba sosteniendo la bandera del clan Bloodfall a una altura ligeramente inferior a la de la bandera del clan Aurelio, con pasos orgullosos.