(De vuelta en los dormitorios)
Asiva abrió la persiana metálica entre su habitación y la de Max, echando un vistazo a un sonriente Max que estaba sin camisa y durmiendo plácidamente en la cama.
—Sabes, puedo darme cuenta por tu patrón de respiración si realmente estás dormido o no —dijo Asiva a Max
—Culpable —respondió Max mientras abría los ojos y miraba a la Asiva curiosa.
—Sabes, tus ojos son hermosos —halagó Max a Asiva quien bufó en respuesta.
—Eres un coqueto, ya sabes Max, y al parecer muy popular entre las chicas bestia —reprimió Asiva mientras Max se estremecía de vergüenza.
Asiva finalmente se enteró del ligue de Max con la chica gato porque era un chisme popular en la universidad y había estado bromeando sin parar a Max al respecto durante los últimos 2 meses.