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Además, no dejaría que nadie dañara a su querida. Haría cualquier cosa para mantener a Lia a salvo, incluso si eso significara masacrar al mundo entero. El fuego en sus ojos ardía con una resolución feroz, una promesa de que se convertiría en el más fuerte, sin importar el costo.
Las acciones de Rio estaban impulsadas por su millón de visiones mostradas por la Diosa. Sabía que no se podía confiar en Drake y su presentimiento estaba respaldado por las incontables visiones que había visto; Drake era uno de los principales culpables de la muerte de Lia.
Se había decidido y sabía que tenía que tomar medidas drásticas para prevenir cualquier daño posible a su esposa.