—¿A dónde se dirige toda esta gente? —preguntó Celina con una mirada perpleja en su rostro mientras observaba los callejones vacíos. Normalmente, habría uno o dos gangsters en cada uno de los callejones por los que pasaban. Pero ahora, de repente habían desaparecido.
—¿Qué? ¿Por qué me miras así? ¿Acaso tengo algo en la cara? —Celina miró a Jack mientras preguntaba con una mirada confundida. Ella no sabía por qué Jack la miraba de esa manera.
La pregunta de Celina hizo que Jack casi rodara los ojos hacia ella. Al final, solo pudo responder —Mi encantadora Celina es tan brillante cuando se trata de captar las técnicas de lucha que le enseño. Pero al final, ha llegado a ser tan tonta que ya no puede analizar la situación normalmente.