—No está aquí —murmuró Asher mientras pasaba por entre las delgadas enredaderas que crecían en este lugar.
Sus movimientos eran tan ligeros como podían ser, e incluso al pisar las enredaderas y usar los Pasos de Mir, no dejaba marcas en el suelo.
Recuperar su mana y esperar a Dane y Kai le permitió moverse mucho más rápido.
—Algún lugar oculto... —Asher recordó la conversación en su vida anterior cuando descubrió este lugar.
***
*Corte*
Una espada negra se movía extremadamente rápido dejando tras de sí rastros de sangre, pero aún más amenazador era el hombre que empuñaba esa espada.
Detrás de él había cadáveres de varios cazadores de alto rango, y su ropa negra estaba manchada con la sangre de la gente que había matado.
Abrió una puerta donde había un hombre con un extraño collar en su cuello.
—Asher Von Greville —murmuró mientras miraba hacia atrás.
—Esperaba que visitaras este lugar —dijo mientras se sentaba en su silla.