En el Sector Externo,
Zemil desapareció de la proximidad del Estadio, pero había agudizado sus sentidos al máximo.
Farnus estaba presente allí para vigilar a Helena personalmente, pero aún quería cumplir con su deber como Jefe de Seguridad.
—Entonces, profesora Arman, ¿qué debo enseñar hoy? —Helena caminaba con una sonrisa en su rostro.
Arman se sentía presionado solo por estar cerca de ella. Cada paso que ella daba presionaba a Arman mientras se mantenía frente a la mujer que había dominado el Elemento Negro al nivel más alto que la humanidad había logrado.
—Le doy la bienvenida, dama Helena —dijo Arman mientras se inclinaba respetuosamente.
Ella era la única persona, después de Farnus, hacia quien Arman se inclinaría con respeto. Era conocido por su talento con el Elemento Negro, tanto es así que Farnus le ofreció enseñar en la Academia Mundial, pero sabía que aún no era nada frente a Helena Raven.