«¿Un deseo?», pensó Aiden, ya que no esperaba algo así en absoluto.
«¿Qué puedo pedir?», pensó, mientras intentaba encontrar algo que le fuera útil.
Había una cosa que le venía a la mente, pero no sabía si sería posible, y por eso continuó pensando en otras posibilidades.
—Entonces, Isolde, ¿qué quieres? —preguntó Thorin una vez más, ya que Isolde parecía estar pensando profundamente en todo esto.
Esto era demasiado repentino para ella, así que necesitaba algo de tiempo para encontrar la mejor respuesta posible.
Aiden se aseguró de escuchar su respuesta ya que podría inspirarlo para su decisión. Sin embargo, sabía que había pocas posibilidades de que eso sucediera porque ya tenía una idea en su mente, y sería difícil para él cambiarla.
—Eh, ¿podría pedir... entrenamiento personal con uno de los líderes de las familias fundadoras? —dijo Isolde mientras empezaba a sentir cierta presión sobre ella.
Parecía que tenía que responder ahora para no perder demasiado tiempo.