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—Sal de ahí inmediatamente. No tengo idea de cómo llegaste allí, pero más te vale salir —gritó el guardia que estaba al otro lado de la puerta.
Aiden, al escuchar esto, confirmó lo que había pensado anteriormente, que Maelis no había dicho a nadie que él estaba ahí.
Luego, ocurrió una extraña interacción entre los guardias y Aiden cuando notaron que él se apoyaba en una pared esperando, sin siquiera preocuparse por lo que estaba sucediendo.
Aiden entonces explicó a los guardias lo que había sucedido, pero simplemente no le creyeron. No quería correr ningún riesgo ya que perdería su trabajo si dejaba que la persona frente a él hiciera lo que quisiera.
Pero entonces, el guardia preguntó por el nombre de Aiden, queriendo saber más sobre esta persona que tenía una cierta conexión con la matriarca.
—Aiden —dijo una vez más, sin revelar su apellido ya que sabía que eso se volvería peligroso para él.