El Duque, fingiendo sordera, cerró los ojos.
El Conde, que inicialmente había preguntado por Osborne, se levantó y estabilizó a Lanvin, hablándole —Lanvin, no albergues ira. Osborne ha confesado, y las cuentas ahora cuadran. Pero piensa, ¿qué pasaría si el malversador hubiera sido otra persona? Sin la capacidad de identificar al culpable, ¿pueden las finanzas del Duque estar verdaderamente seguras? Lanvin, eres joven, y el fracaso ahora no es el final. Regresa y aprende de otros cómo gestionar la economía; vendrán más oportunidades.
Lanvin, aceptando la decisión, dejó la asamblea indignado.
Osborne, mientras tanto, fue llevado a la mazmorra por los guardias del castillo, dando por concluido este asunto.
Pasaron tres días en el Castillo de Fernsouth, y Howard recibió noticias de los parientes de Mibo.
Posteriormente, Howard pasó cada día practicando esgrima con Margaret y Resarite, profundizando su amistad pero sin que ocurrieran eventos significativos.